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Cultura

El rehabilitado Palacio Perdicaris de Tánger abre sus puertas al público

El Centro de Interpretación del Patrimonio Perdicaris fue abierto al público en el parque urbano de Perdicaris (Parque de Rmilat), a unos siete kilómetros al oeste de Tánger.

El Palacio de Pedircaris, conocido como Villa Aidonia, fue construido por el ciudadano americano, de origen griego, Ion Perdicaris (1840-1925) en 1878 en el corazón del Parque de Rmilat, para  su mujer a la que le diagnosticaron tuberculosis. Se ha convertido así en un museo que aúna la definición de esta figura histórica y repasa la biodiversidad de la región en su conjunto.

Hay que recordar su historia. “En el lugar más hermoso del mundo, te construiré un palacio.” Perdicaris eligió para cumplir su promesa y hacer un regalo a su esposa, el bosque de Rmilat en Tánger después de recorrer los cinco continentes, un bosque con vistas al Estrecho de Gibraltar rodeado de árboles y arbustos y plantas de todas las especies, con caminos naturales, de lo más profundo que se convirtió en el parque Perdicaris. Incluso trajo eucaliptos de Australia.

Así se construyó este lujoso palacio sobre un altiplano y un bosque solitario, lo que hizo suponer a todos que era dueño de un puerto propio a través del cual importaba los materiales y piedras que utilizó en la construcción de su lujosa residencia. Entonces también era conocido su Palacio como 'el lugar de los ruiseñores'.

El millonario y diplomático estadounidense de origen griego vivía el sueño de la estabilidad junto a su mujer, Ellen Varley, transformó el edificio cuyas paredes cuentan una interesante historia, fruto del amor de Perdicaris, acogia las fiestas más opulentas de la ciudad, antes de que actuara Ahmed al Raisuli (1871-1925) que le secuestró y lo convirtió en escenario de conflictos y comienzo de guerras y persecuciones.

El rebelde Ahmed Raisuli, que extendía su control sobre la zona del Yebala, necesitaba dinero, lo que le motivó a secuestrar a Perdicaris en mayo de 1904, acompañado de sus combatientes, lo secuestró en un santiamén, junto a su hijastro, Cromwell Varley, antes de desaparecer de la vista, estipulando un rescate a su esposa por 70.000 dólares y la retirada de ataques a sus huestes, lo que provocó que buscara ayuda del sultán Mulay Abdelaziz (1878-1943).

Entonces fue cuando el presidente estadounidense Theodore Roosevelt (1871-1925), acabará interviniendo -en campaña para su reelección que logró-, señalando su conocida frase “¡Perdicaris vivo o Raisuli muerto!”. Perdicaris fue liberado al mes del secuestro.

La historia del secuestro fue representada en la famosa película ‘El viento y el león’ (1975), en la que el actor escocés Sean Connery (1930-2020) interpretó el papel de Raisuli.

La película tiene muchas licencias respecto a la realidad de lo que pasó, muestra otra cara del secuestro, donde la secuestrada es su esposa. Recoge la historia de amor de una mujer hacia su secuestrador, luego de admirar su moral y nobleza porque le protegía a ella y a su hijo, como si fuera su familia, ya que ejercía la resistencia contra la tiranía. La historia de amor entre ellos es libre, pero lo cierto es que Perdicaris simpatizó con su causa y no se arrepintió del período del secuestro.

Posteriormente, el Palacio de Perdicaris, Villa Aidonia, pasó de una mano a otra, desde que dejó Tánger y murió en Londres en 1925. Así, la propiedad la tuvo desde el embajador de Suiza en Tánger, hasta el pachá de Marraquech, Tami El-Glaoui (1879-1956) durante la última etapa del Protectorado de Marruecos, donde solía ir para cambiar del ambiente de la ciudad ocre.

Luego la propiedad pasó al estado marroquí en 1959, tras lo cual cayó en el abandono tras más de un siglo de su construcción sin siquiera tener mantenimiento, salvo por una persona que ejercía de vigilante de la propiedad.

Museo en el edificio rehabilitado

El museo, tras la profunda rehabilitación del edificio, recuerda que Villa Aidonia, fue construida sobre una colina que domina el Estrecho de Gibraltar, según un estilo arquitectónico que combina el anglosajón con el clásico medieval, evocando la forma de un castillo europeo.

La inauguración de este inmueble como uso cultural se enmarca en las actividades del ‘Mes del Patrimonio Histórico’ que se desarrolla desde el pasado 18 de abril.

La planta baja del edificio está dedicada a la presentación de la residencia de Ion Perdicaris, cuenta el contexto histórico general del Tánger internacional (1912-1956), diplomático y multicultural a través de una exposición de objetos cotidianos, mapas y fotografías.

La primera planta destaca la diversidad y riqueza biológica que caracteriza al Bosque de Rmilat a través de una exhibición pedagógica de algunas de las especies de plantas y animales de la zona, ya que es considerado como un reserva de importancia biológica y ecológica, habiéndose desarrollado como un parque natural urbano.

La reutilización del histórico Palacio de Perdicaris se encuentra así firmemente arraigado en la memoria diplomática y la historia política de Tánger en particular, y Marruecos en general, como un centro de definición del patrimonio. Se trata de uno de los proyectos culturales más importantes llevados a cabo por el sector de la cultura en el marco del denominado Programa 'Gran Tánger', realizado en colaboración con las empresas del Agua y conservación de los bosques, y bajo la supervisión del mandato de la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas, con un presupuesto de casi veinte millones de dírhams (1,9 millones de euros).

El Palacio Perdicaris se convierte en una institución cultural y museística que presenta el patrimonio natural y cultural de Tánger, con el propio parque Perdicaris que lo rodea y la zona del Estrecho en general, destacando también la diversidad biológica y ecológica de la región y el resto de reservas existentes en Marruecos que trazan las rutas migratorias de las aves.

El director regional de Cultura de Tánger-Tetuán-Alhucemas, Kamal Ben Laymon, destacó  “las obras de reparación, rehabilitación y equipamiento que hicieron resurgir de sus ruinas a este edificio histórico tras décadas de abandono”, valorando el papel del patrimonio arquitectónico para inyectar un nuevo dinamismo en el turismo cultural hacia la ciudad y región.

También se realizó una mesa redonda sobre ‘Preservación del Patrimonio Arquitectónico’ en colaboración con la Prefectura Regional de Patrimonio y el Colegio de Arquitectos, durante la cual se revisaron un conjunto de experiencias en la valorización y conservación del patrimonio arquitectónico y arqueológico.

Texto: Jesús Cabaleiro