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Sociedad

Palacio Álava-Esquivel, sin acuerdo entre Vitoria y Tánger

El futuro del histórico Palacio Álava-Esquivel de Vitoria sigue sin definirse. El inmueble del siglo XV en la calle Herreria de la capital vasca necesita reformas por valor de 400.000 euros pero sigue sin llegarse a un acuerdo con el propietario, el municipio marroquí de Tánger.

El deterioro prosigue y a primeros de año se produjo la caída del techo de los trasteros debido a una fuga de agua que fue reparada por los Bomberos que se personaron en el inmueble. El Ayuntamiento vitoriano requirió a Tánger que iniciara las obras, algo utópico, ya que la ciudad del Estrecho no puede restaurarlo por sus cuantiosos gastos.

El plazo de ejecución del requerimiento vencía el pasado 6 de abril pero desde la pandemia del coronavirus se han suspendido los plazos administrativos desde el 14 de marzo.

El municipio de Tánger, su actual propietario, ya se manifestó hace dos años apuntando a vender el Palacio por una cantidad simbólica al Gobierno de Marruecos, ante la “incapacidad para proporcionar recursos financieros adecuados para restaurar su situación vulnerable”.

En enero de 2018, la alcaldía de Vitoria recibió una carta de Marruecos, a través de su consulado en Euskadi, sito en Bilbao, en la que se mencionaba la intención de ceder este palacio “al estado español después de su adquisición por parte del estado marroquí”.

De hecho, el consulado informó en su día al alcalde vitoriano, Gorka Urtaran, de que el procedimiento ya está “en curso”.

Historia

El Palacio Álava-Esquivel es un inmueble ubicado en el casco medieval de la capital alavesa, situado en la calle Herrería 24-26,  cuya propiedad pertenece a la ciudad de Tánger. Es del siglo XV, -fue construido en 1488-

Es uno de los edificios más emblemáticos del casco histórico vitoriano. Cuenta con un reloj apresado a un navío inglés el 25 de junio de 1782. El reloj aún es visible, aunque se encuentra en mal estado de conservación.

El último de sus propietarios fue el Duque de Tovar, Ignacio de Figueroa y Bermejillo (1892-1953), quien, al morir en 1953, cedió todas sus posesiones al protectorado español. Tres años más tarde se crea el Reino de Marruecos y en 1960 la hasta entonces ciudad internacional de Tánger se integra plenamente en él.

El edificio presenta un avanzado estado de deterioro y por ello el Ayuntamiento vitoriano había instado en numerosas ocasiones a su homólogo de Tánger a realizar las reformas correspondientes, la última a través de un requerimiento legal.

Texto: Jesús Cabaleiro