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La rehabilitación del Teatro Cervantes y la plaza Toros de Tánger, más cerca

El consejo regional de la región Tánger-Tetuán-Alhucemas, ha elaborado sendos estudios para restaurar dos edificios simbólicos del patrimonio español en Tánger, el histórico Gran Teatro Cervantes y la Plaza de Toros.

Por este motivo ha aprobado un presupuesto de 13 millones de dirhams (1,1 millones de euros) para realizar los estudios arquitectónicos y técnicos con el fin de restaurar estos dos edificios.

Según los convenios de asociación firmados entre distintos departamentos marroquíes vinculados con este proyecto el coste de estos estudios estará financiado de forma completa por el Consejo Regional.

Respecto al Teatro Cervantes, hay un presupuesto de 5 millones de dirhams (455.000 euros) para los estudios  tendentes a restaurar y preservar el histórico inmueble que cuenta con más de un siglo de historia en la ciudad del Estrecho.

Un responsable marroquí en el ayuntamiento de Tánger informó que esta previsto que los procesos de licitación para los dos edificios y la selección de los proyectos técnicos tenga lugar en septiembre.

El pasado 8 de febrero, el Consejo de Ministros aprobó la donación irrevocable a Marruecos de la propiedad del Gran Teatro Cervantes de Tánger, que pertenecía al Estado español desde 1928.

El acuerdo de cesión se firmó en Rabat el 13 de febrero con motivo de la visita de los Reyes de España y en el marco de otros once acuerdos bilaterales entre España y Marruecos.

En el texto de cesión publicado en el BOE del 20 de marzo se precisa en su artículo 3 que Marruecos restaurará “el edificio en su totalidad, respetando la arquitectura original, tanto de su fachada como del interior, preservando el diseño original del teatro” además de garantizar que el inmueble servirá ”para la promoción de la cultura en general y de las culturas española y marroquí en particular”.

En el mismo artículo 3, se especifica que la restauración "será efectuada en un plazo de tres años como máximo, salvo acuerdo en contrario de las partes".

Plaza Toros

El consejo regional dedicó 8 millones de dirhams (730.000 euros) para los estudios de rehabilitación de la Plaza de Toros de Tánger que fue declarado monumento histórico nacional en 2016 y que es conocida por los tangerinos como ‘plaza toro’ en singular.

El coso se encuentra actualmente en desuso y fue habilitado el pasado Ramadán para el reparto de comida a familias necesitadas. Tras dejar su función taurina en 1970 sirvió como sala de espectáculos, centro de detención temporal, ring de boxeo y sala de conciertos, antes de caer en el abandono.

El proyecto es convertirla en un espacio cultural y comercial. La restauración del edificio se basará en una concepción realizada por el Ayuntamiento de Tánger en asociación con la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia.

Este monumento nacional inició su construcción en 1949 y se abrió por última vez como coso taurino en julio de 1970 con Manuel Benítez ‘El Cordobés’.

Por su coso pasaron varios ilustres toreros como Ángel Peralta, Juan Belmonte Fernández, Pepe Luis Vázquez, Luís Miguel Dominguín, Julio Aparicio, Miguel Báez ‘El Litri’, Antonio Ordóñez y Pepín Martín Vázquez, entre otros.

Ciudad candidata patrimonio de la humanidad por la Unesco

Por otra parte, el Observatorio de Historia y Protección de Medio Ambiente de Tánger preguntó por el proyecto de registro de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco de la ciudad del Estrecho.

Al parecer aunque se anunció en 2016, se suspendió por falta de información sobre el proyecto que se preveía estuviera listo en 2018.

El registro en la Unesco preservará los monumentos históricos varios de los cuales se encuentran amenazados según señala un estudio, citando la denominada Torre Catherine, ubicada en la calle Siaghine –denominada antiguamente calle Catherine en alusión a Catalina de Bragança- , el antiguo edificio del Banco Bilbao de Tánger que data de 1921 y que fue oficina bancaria hasta 1958,  la cueva Ashkar en Cabo Espartel y precisamente la Plaza de Toros que ahora se anuncia su rehabilitación.

Actualmente hay nueve localidades marroquíes que son patrimonio de la humanidad de la Unesco, entre las que destaca la medina o zona antigua de la extinta capital del Protectorado español, Tetuán, inscrita en 1997, al igual que las medinas de Fez (1981), Marraquech (1985) y Esauira (2001), así como las ciudades de Rabat, El Yadida y Mequinez además del lugar arqueológico de Volubilis y la fortificación de Ait Ben Hadu, en Uarzazate.

Texto: Jesús Cabaleiro