La sede del Instituto Cervantes de Casablanca será rehabilitada en profundidad
El Instituto Cervantes de Casablanca ya cuenta de manera simbólica con la ‘primera piedra’ del proyecto de rehabilitación integral de su sede, un edificio histórico situado en la calle Argel, que será transformado en un centro de referencia para la promoción de la lengua y la cultura española en Marruecos.
La ceremonia simbólica de colocación de la primera piedra contó con una urna en la que se han introducido elementos representativos como el acta oficial del acto, monedas, prensa del día, y las publicaciones El Quijote: Lecturas Marroquíes y el anuario del Instituto del año 2024 ‘El español en el mundo’.
El Cervantes estableció desde principios de los años noventa su sede en Casablanca, en la calle Argel, en un edificio que cuenta con dos plantas y un sótano.
Con la nueva rehabilitación, tendrá más de 2.300 metros cuadrados de superficie construida, además de cerca de otros mil metros cuadrados en zonas verdes, patios y espacios abiertos.
La renovación del inmueble, construido en el año 1934 y que contaba con algunas zonas afectadas, fue planificada en el año 2024 y la concesión para la licencia de obras llegó meses después, con una fecha prevista de finalización para 2026.
En el tiempo que duran las obras, la institución ha trasladado de forma temporal sus oficinas al aulario del Cervantes en la ciudad marroquí, situado en la calle Curie, muy próxima a la sede que inicia su rehabilitación en la calle Argel.
Esta reforma está firmada por los arquitectos Jesús Ulargui, quien ha redactado el proyecto básico y de ejecución por encargo de Tragsa, en asociación con Omar Alaoui.
El proyecto tiene como objetivo restaurar y revitalizar un edificio emblemático de la ciudad, que que representa ″un valioso testimonio de la presencia y la acción cultural de España” en Casablanca, para adaptarlo a las necesidades actuales del Cervantes.
Tras la intervención, el nuevo edificio albergará espacios de administración, una biblioteca, un salón de actos, una docena de aulas, salas de profesores y zonas de encuentro y actividades como un patio, un café literario o jardines, además de zonas de descanso para personal y público.
En el acto celebrado el pasado viernes 4 de julio intervinieron el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y el embajador de España en Marruecos, Enrique Ojeda.
Restauración patrimonial y nuevos usos
Las claves de esta reforma se basan en una restauración patrimonial, la adaptación a nuevos usos del edificio y una contribución al espacio urbano que rodea al edificio.
Por un lado, el proyecto recuperará el diseño original del edificio en forma de U, eliminando añadidos que desvirtúan la austeridad formal y constructiva tan característica de esta arquitectura.
Así, se restaurarán elementos originales como los muros blancos, carpinterías de madera, puertas y ventanas que fueron modificadas o tapadas, recuperando la conexión entre el interior y el exterior, principio clave del diseño original.
Además, el interior se reorganizará para alojar las actividades del Instituto Cervantes. La planta baja incluirá biblioteca, salón de actos, cafetería, talleres y oficinas, mientras que en la primera planta habrá aulas y espacios para el profesorado.
También se recuperarán las antiguas puertas que daban al patio y hacia la iglesia del Sagrado Corazón, lo que permitirá abrir el edificio hacia el exterior, permitiendo zonas de lectura o descanso al aire libre.
Asimismo, el patio central se abrirá a la escena urbana, reemplazando el muro opaco actual por una valla transparente, lo que permitirá usarlo para la organización de actividades y eventos culturales. En esta misma línea, se abrirá el edificio hacia el parque vecino de la Liga Árabe, mejorando su conexión con el entorno urbano.
La rehabilitación del inmueble de la calle Argel se fundamenta en la ‘reconexión’ del edificio con su memoria, abarcando los usos, significados y acontecimientos que lo marcaron a lo largo del tiempo.
Este edificio fue impulsado por el Gobierno de la Segunda República Española, con un primer uso como colegio, conocido como la Misión Cultural Española Tirso de Molina.
Enseñanza del español en Marruecos
Marruecos en cuanto a la enseñanza del español, cuenta con 12.774 hablantes con dominio nativo y 1.741.711 de competencia limitada, hasta un total de 1.754.485 de usuarios potenciales de español, según datos del anuario del Instituto Cervantes 2024.
En cuanto a estudiantes, tiene 43.261 alumnos de español en enseñanza primaria, secundaria y formación profesional; 1.772 en enseñanza universitaria, otros 4.839 repartidos en otros centros académicos y 12.386 alumnos matriculados en centros del Instituto Cervantes (incluyendo cursos en línea), lo que hace un total de 62.258.
El Instituto Cervantes de Casablanca ocupa el quinto puesto en horas/alumno de la red de centros, con casi 173.000 horas en el curso académico 2023-2024, teniendo un aumento sostenido en los últimos tres cursos (en el más reciente, ha sido del 37% con respecto al curso anterior).
En el curso 2023-2024, las matrículas en el centro de Casablanca alcanzaron la cifra de 5.258 alumnos, mientras que los candidatos al DELE llegaron hasta 1.508.
En total, el área académica de este centro en el curso más reciente ha experimentado un aumento del 20 % de alumnos interesados en los cursos generales, tanto en las modalidades de enseñanza presencial como a distancia.
Asimismo, los cursos de español para niños y adolescentes también han aumentado, cerca de un10 %, mientras que el crecimiento también se ha reflejado en el número de candidatos DELE, que ha crecido un 24% con respecto al año anterior, con la apertura de cinco nuevos centros de examen en Casablanca y su zona de influencia.