Diario Calle de Agua

España - Marruecos

Ecología

La zona verde cercana a la mezquita siria de Tánger, totalmente deteriorada

Muchos tangerinos evitan la plaza Al Jamaa Al Arabia (plaza de la Liga Árabe)  en Tánger, y así entrar al denominado parque Sirio, suelen caminar hacia su destino por las aceras rodeando este espacio verde urbano.

Se producen muchas escenas y manifestaciones vergonzosas que distorsionan la estética de este jardín, que es muy simbólico entre los vecinos de Tánger, teniendo en cuenta la presencia de la famosa mezquita siria, de la que se cree que este parque deriva su nombre y del barrio cercano que está habitado por muchas familias de origen sirio.

La mezquita siria de Tánger es de las más destacadas de Marruecos, se construyó en 1975 por retornados de la guerra en Siria y se distingue especialmente por su minarete de carácter oriental.

En Tánger, no existía parque público comparable en su fama al jardín de los sirios, al menos entre los tangerinos, dada su ubicación estratégica en la ‘Novia del Norte’, pero su fama no corresponde con la atención necesaria, por lo que pasó de ser un ejemplo decorativo en el centro de la ciudad, a un espacio que deterioró su imagen, debido a décadas de negligencia.

El descuido del parque de los sirios, que debería proporcionar un espacio verde  tranquilo, no se limita a la falta de cuidado de sus elementos y arbustos. También adolece de falta de higiene, ya que las grietas son prominentes en la zona e incluso se esparcen excrementos humanos aquí y allá.

Si la desidia afectó al jardín, que ya no es verde como se supone que debería ser, también se produjeron sabotajes y ataques, producto de la mano hombre sobre los postes eléctricos existentes, lo que convierte el jardín de noche en un espacio oscuro en el que se teme entrar.

Hay que llamar la atención sobre los alrededores de este parque, lleno de mujeres de todas las edades, que piden caridad y ayuda, y otras muestran por sus miradas que están paradas allí con otro propósito. Son niñas de todas las edades que están esparcidas por todos los lados del jardín aquí y allá, extendiendo sus sonrisas y guiños a todos los que las miran desde transeúntes a visitantes. Las prostitutas no son las únicas que eligieron el espacio del parque de los sirios para practicar sus actividades.

Así, compiten con ellas los drogadictos y alcohólicos, que, con la falta de alumbrado público en todo el parque, este espacio se ha convertido, sobre todo en horario nocturno, en un refugio favorito de muchas personas.

La infraestructura del parque sirio ha sido dañada por el paso del tiempo y por la acción  humana, incluso los árboles tampoco están en las mejores condiciones, como es el caso de algunos arbustos frutales que se han marchitado y arrojan sus frutos antes siquiera de madurar.

Las quejas ciudadanas y denuncias sobre la situación se encuentran así en punto muerto.

Texto: Jesús Cabaleiro