El nuevo gran estadio de fútbol del MAT Tetuán sigue estancado
Los aficionados del Mogreb Atlético Tetuán (MAT) siguen con su exigencia de dotar de un nuevo estadio, una infraestructura deportivas de acuerdo con la calidad requerida, para reducir la masificación y los problemas causados por el actual estadio ‘Sania Ramel’, que se encuentra en el interior de la ciudad.
Después de años de retrasos se siguen suscitando numerosas dudas y consultas sobre el tema se sigue sin respuesta por parte del Gobierno de Rabat y del Ministerio de Deportes.
Todavía no se ha fijado una fecha para la reanudación de las obras del gran proyecto del nuevo estadio, lo que promueve muchas especulaciones a falta de informes oficiales, y los hinchas del MAT siguen exigiendo el fin del hacinamiento por la dificultad en el estadio ‘Sania Arena’, en el centro de la ciudad, solicitando mayores esfuerzos para brindar condiciones de seguridad.
El parlamentario de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) en la provincia de Tetuán, Hamid Al Darrak, volvió a preguntar al respecto al ministro de Educación Nacional, Primaria y Deportes, Chakib Benmoussa, sobre las causas y motivos del estancamiento del proyecto del gran estadio con la paralización repentina de las obras desde hace años.
En teoría, el Ministerio de Deportes había reabierto el expediente del proyecto del nuevo gran estadio de fútbol de Tetuán, para así desvelar todos los motivos y circunstancias que hicieron que las obras se paralizaran desde 2015.
Pero, además de conocer el expediente en la institución legislativa de la capital, Rabat, se siguen sin respuestas claras, ni soluciones, para poner en marcha de nuevo el mencionado proyecto.
El citado nuevo gran estadio tiene como objetivo proncipal impulsar el desarrollo deportivo y futbolístico de la ciudad de Tetuán.
Fue puesto en marcha el 20 de octubre de 2015, con una dotación financiera total de 700 millones de dírhams (63,2 millones de euros), pero lo extraño es que las obras iniciales se detuvieron y el expediente quedó estancando, con una ambigüedad de los motivos por los que se llevó a cabo la paralización de su ejecución.
El moderno estadio sustituirá al Sania Ramel, construido por los españoles como hipódromo en 1913. El nuevo recinto, con capacidad para 46.000 espectadores, simula en su estructura un nido de paloma en alusión a la Blanca Paloma como es conocida la ciudad, capital del Protectorado español.
La última fecha que se dio para su inauguración fue 2022 pero el proyecto va camino de los diez años de retraso, desde que se ubicó la primera piedra y se citaba que podría acelerarse su construcción con motivo del Mundial de España, Portugal y Marruecos que se celebrará en 2030.
Texto: Jesús Cabaleiro