Un total de 28 muertos por un cortocircuito en una fábrica textil clandestina en Tánger
Las intensas lluvias que ha sufrido Tánger con la caída de 50 litros por metro cuadrado han provocado una auténtica tragedia en una fábrica textil clandestina. Un total de 28 personas murieron al filtrarse agua lo que motivó un cortocircuito eléctrico y las graves consecuencias de pérdidas humanas.
La fábrica textil clandestina conocida como ‘fábrica de bronce’ de 150 metros cuadrados está ubicada en el garaje de un edificio residencial, cerca de la carretera a Rabat, en el barrio Al Mars. Una vía de agua que penetró en la planta textil, alcanzó la maquinaria eléctrica y electrocutó a los numerosos obreros allí presentes, la gran mayoría, mujeres, un total de 20, cuyas edades oscilan entre 20 y 40 años y algún menor de edad.
Hay otras 17 personas que salvaron la vida pero muchas de ellas en estado crítico han tenido que ser ingresadas en el Hospital Regional, y la operación de rescate siguió un tiempo. En la fábrica-sótano se calcula que trabajaban en el momento del siniestro unas 42 personas.
Las lluvias que se concentraron a lo largo de tres horas anegaron numerosos barrios de la ciudad del Estrecho -Beni Makada, Boukhalef y ruta de Rabat- así como plazas y avenidas, además de inundar muchas viviendas y locales situados al nivel de la calle, así como el instituto Balafrej en el barrio de Zamouri. También se vio afectado el campus universitario y las cercanías del aeropuerto internacional Ibn Battouta.
Las autoridades locales de la región Tánger-Tetuán emitieron un comunicado informando de lo sucedido y anunciaron la apertura de una investigación para esclarecer los hechos. El dueño de la fábrica clandestina fue detenido mientras que las protestas en redes sociales hacen también responsables a las autoridades ya que son numerosos los talleres clandestinos que funcionan haciendo la 'vista gorda' ante su presencia por lo que tildan de "engaño" su postura.
De hecho, se calcula que más de la mitad de las empresas textiles en Tánger funcionan de manera clandestina y no legal, cuestión acentuada a partir de la pandemia del coronavirus.
El tema ha llegado al Parlamento de Rabat donde el grupo del Partido Progreso y Socialismo (PPS) pidió una investigación de lo ocurrido manifestando que hay que respetar los derechos de los trabajadores y haciendo responsable al Gobierno de lo ocurrido.
Por su parte, el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM) en la oposición pidió la dimisión del ministro de Trabajo e Inserción Profesional,Mohamed Amekraz, "estábamos esperando que presentara su dimisión antes de venir a la institución parlamentaria porque usted es el principal responsable de las muertes de jóvenes en esta fábrica" le espetó la parlamentaria Zohour El Wahabi.
Texto: Jesús Cabaleiro