Taliouine, reino del azafrán en Marruecos
Taliouine es una localidad conocida por la producción de azafrán, esta especia que es conocida como ‘oro rojo’. Situada en la región Sus-Masa es el nexo esencial entre el Alto Atlas y el AntiAtlas. En cuanto al turismo, el pequeño pueblo de poco más de 6.000 habitantes también lo recibe.
Se ubica al pie de la montaña de Jebel Siroua (con 3300 metros de altitud es el segundo pico más alto de Marruecos). Representa una importante parada en la carretera nacional que conecta Agadir y Uarzazat.
La villa ofrece una vista impresionante de la generosa curva del río Oued Zagmouzen, y a más distancia, también se pueden visitar las ruinas de la antigua kasbah de Pacha El Glaoui.
Los paisajes que disfruta Taliouine son excepcionales y el clima muy suave. Pequeños manantiales de agua brotan en el centro de la localidad bereber. Es el agua de la montaña, de Oulmes (una marca conocida en Marruecos). Así, algunas personas vienen de lugares lejanos para recibir tratamiento.
En la región se respetan las tradiciones, incluso en la gastronomía local, por ejemplo, tenemos el pan Tafarnout, nombre bereber del pan que se cuece en hornos tradicionales a la piedra y otros platos típicos.
Azafrán, el oro rojo
Taliouine es el centro de producción de azafrán en Marruecos existiendo una casa dedicada al mismo, ‘Dar Azzafrane’. Las cooperativas son el escaparate del sector en cuanto a la comercialización de esta especia y la mejora de la calidad de la producción.
Las cooperativas femeninas existentes comercializan productos a base de azafrán (miel, cuscús, y la pasra del desayuno, conocida como amlou). Es llamado el ‘oro rojo de Taliouine’, e incluso produce productos cosméticos a base de azafrán.
El precio del azafrán varía si se vende en el zoco o en una cooperativa. El ‘oro rojo’ tiene un precio entre 35.000 a 40.000 dírhams (3380 a 3865 euros) el kilo, entre 6.000 y 7.000 personas viven de forma directa e indirecta de la producción de azafrán en Taliouine.
Los esfuerzos que se realizan para producir azafrán no llegan al 50% de los ingresos derivados de la venta de esta especia que genera unos 75 millones de dírhams (7,2 millones de euros) anuales.
“La mujer de Taliouine tiene una relación especial con el azafrán ya que está arraigado en nuestras tradiciones y en nuestro día a día. En nuestro douar, (pequeña población) es imposible que alguien tenga parte y no lo cultive. La gente no lo planta para beneficiarse materialmente" señalan responsables de cooperativas.
Si bien el azafrán de Taliouine ha adquirido notoriedad, ciertamente no es inmune a las dificultades que tienen otros sectores agrícolas, particularmente en términos de estructuración y comercialización.
“Marruecos es el único país africano que produce azafrán ecológico de calidad superior y cuyo poder colorante, entre un 228 y un 240%, supera al del azafrán cultivado en Irán (160%), primer productor mundial. El oro rojo de Taliouine se distingue por su color, un hermoso rojo oscuro, olor fuerte y sabor inigualable” explican.
La recolección se realiza entre mediados de octubre y mediados de noviembre cuando se concentran con flores blancas y en un período de dos a tres horas, al amanecer, se recoge para que los estigmas no se marchiten con el sol. Estos deben eliminarse muy rápidamente para evitar la compactación de las flores.
La recolección, diaria y a mano, requiere mucho trabajo, lo que justifica su alto precio. Se necesitan unas 230.000 flores para tener un kilo de esta especia.
Cada año entre noviembre y diciembre se celebra el festival internacional del azafrán que atrae a numerosos turistas.
Texto: Jesús Cabaleiro