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Uezán espera la rehabilitación de su histórica medina

Uezán cuenta con una de las medinas más importantes de la región Tánger-Tetuán-Alhucemas, la parte histórica espera completar su restauración aumentando su valor turístico.

Se quiere profundizar en la rehabilitación de su histórica medina y de sus barrios además de destacar su artesanía tradicional. Se calcula que hay unos 5.000 artesanos en la localidad.

Con el comienzo del verano de este año, Uezán abrirá varios proyectos relacionados con la puesta en valor turística de la medina, además del cierre del vertedero actual y la finalización de la segunda parte de la planta de tratamiento de residuos de la almazara.

La población está a la espera del cierre del vertedero público, que perjudica a la ciudad por su presencia en su entrada por la carretera de Rabat, además de los riesgos ambientales y sanitarios que provoca, así como evitar los peligros de la restos de presas de aceitunas en zonas subterráneas, curso del agua y resto de zonas naturales.

No hay que olvidar que Uezán está rodeada de olivos, siendo un elemento característico de la localidad y por el cual se pintan las casas de color verde y blanco.

El programa de desarrollo regional 2022-2027 incluye la mejora de estos importantes proyectos en la localidad.

Los habitantes de Uezán y de la región esperan la implementación de varios proyectos, entre ellos, el de la estación de autobuses, largamente esperado para que pueda abrir sus puertas a los viajeros, y que está próximo a inaugurarse.

Del mismo modo, el proyecto del centro cultural, que entró en etapa de preparación y la dotación de recursos humanos para su funcionamiento en los próximos meses.

Uezán es una de las ciudades más antiguas de la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas que cuenta con algo más de 59.000 habitantes. En su tiempo fue llamada la ciudad olvidada y en el sufismo se la conoce como Dar Dmana, también como la ciudad de los 44 santos, por los que están enterrados en la localidad.

Es capital espiritual del sufismo y dispone de varios morabitos, entre ellos el líder del sufismo, Cherif Moulay Abdellah (1596-1678), procedente de la dinastía idrissi, fundador de la llamada Zauiya Ouzani, que fallecíó en 1678 y fue enterrado en Uezán.

El místico sufí eligió establecer la Zauiya de Tabiya, que se conoció como Zauiya Ouzani, después de que su resplandor excediera los límites de las tribus Jebala para llegar a varias regiones de Marruecos. Se ubica en la ladera Jabal Bouhlal.

La Gran Mezquita, que llevaba el nombre del fundador de la Zauiya, después de que fuera enterrado allí, se convirtió en lugar de peregrinación para los grandes sufíes, ascetas y eruditos durante siglos y un faro de las ciencias religiosas y seculares.

La mezquita Cherif Moulay Abdellah, en su forma cuadrada, se encuentra en el medio de la medina.

También se recuerda el caso de Moul Anrhaz, nombre de Imran Ben Diwan, rabino judío del siglo XVIII, que vivió en la ciudad y cuya tumba se asocia con leyendas milagrosas. La ciudad acogió a judíos huidos de España desde el siglo XV.

En la memoria de los marroquíes, se la asocia con la santidad y bendición, en una especie de respaldo y sumisión a su fuerza espiritual.

Uezán continúa imponiendo su resplandor religioso a través de la puerta del turismo religioso con foros internacionales sobre el sufismo y el canto sufí.

Texto: Jesús Cabaleiro