‘Del éxodo y del viento’. Exilio español en Marruecos y el Magreb
Casa Árabe y el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, han organizado la exposición ‘Del éxodo y del viento: exilio español en el Magreb (1939-1962).
La muestra se puede contemplar desde el miércoles 23 de octubre en la sede de Casa Árabe (calle Alcalá, 62) de Madrid, siendo comisariada por José Miguel Santacreu Soler como comisario científico y por Juan Valbuena como comisario visual.
La exposición con fotografías, objetos personales y recogida de testimonios de la época, ofrece un recorrido histórico y emocional sobre el exilio español en el norte de África, con referencia a Marruecos y a campos de trabajo. Se calcula que unos 13.000 españoles llegaron al norte de África en el mes de marzo de 1939, al final de la Guerra Civil. Salieron de los últimos aeródromos y puertos de la República en aviones y barcos de diversos tamaños.
El último barco que zarpó de España antes de que Franco tomara Alicante fue el Stanbrook, un buque a vapor con capacidad para 300 personas en el que viajaron diez veces más, 3.000 personas. En el puerto se quedaron otras 15.000 esperando otras embarcaciones que nunca llegaron.
Posteriormente, otras 4.000 personas serían deportadas a Argelia desde los campos de concentración de Francia.Sin embargo, en 1945 se estima que sólo quedaban unas 8.000 personas en el Magreb tras el retorno a España de la mitad de los llegados a Túnez, los alistamientos con las fuerzas aliadas, los llevados a la entonces Unión Soviética, los embarcados a América y los muertos en los campos de concentración.
Al final de los procesos de independencia en la región, en 1962, muchos vuelven a España o a Francia, se calcula que, únicamente, 2.000 exiliados permanecieron en Túnez, Argelia y Marruecos y su número fue disminuyendo en un lento goteo de retornos y muertes.
El proyecto ‘Del éxodo y del viento’ tiene como objetivo dar a conocer lo vivido por miles de personas que tuvieron que salir de España al final de la Guerra Civil y encontraron refugio al otro lado del Mediterráneo, en el Magreb (en los antiguos territorios de la Francia colonial, hoy Túnez, Argelia y Marruecos).
La muestra cuenta con la participación de José Miguel Santacreu Soler (Universidad de Alicante) como comisario científico y de Juan Valbuena como comisario visual, apoyados en un comité asesor de especialistas formado por Bernabé López García, Daniel Moñino Reyes, Eliane Ortega Bernabeu y Rafael Sebastiá Alcaraz.
La exposición, iniciativa de Casa Árabe y del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, presenta la oportunidad de recuperar la memoria, profundizar y difundir el conocimiento sobre uno de los exilios más desconocidos, el de los republicanos españoles en el Magreb.
Está dividida en cuatro partes que hacen referencia a los cuatro estados de ánimo por los que pasaron los migrantes: miedo, indignación, esperanza y resignación.
La muestra permanecerá abierta al público hasta el 25 de marzo de 2025. Su horario es de lunes a domingo de 10.00 a 20.00 horas siendo su entrada libre.
Presencia española en Marruecos
Hay que recordar que la presencia española en el norte de Marruecos se remonta a la guerra de Tetuán 1859-60 y donde muchos artesanos españoles se instalaron en la zona vía Ceuta.
Durante finales del siglo XIX, la afluencia de inmigrantes españoles a Marruecos aumentó significativamente, llegando el número de españoles a unas 6.000 personas en el periodo comprendido entre 1891-1892, y se encontraban en diversas ciudades, entre ellas Casablanca, Larache, Tánger, Mogador (actual Esauira) y Rabat.
En el período comprendido entre 1900 y 1904, Marruecos siguió atrayendo a muchos españoles, ya que las cifras oficiales registraban la entrada de entre mil y mil quinientos inmigrantes españoles a Marruecos anuales, en busca de mejores condiciones de vida, entre ellos comerciantes, empresarios y otros.
La mayoría de los españoles que optaron por establecerse en Marruecos vivían una vida sencilla, creaban sus propios negocios y eran descritos como gente sencilla que prefería las calles estrechas de las medinas, a diferencia de los franceses que vivían en los barrios modernos y exclusivos de Rabat y Casablanca.
Con la declaración del Protectorado español en Marruecos en 1912, la inmigración al Magreb pasó a considerarse una “moda” en España. El número de españoles en Marruecos era de 8.000 en 1916, alcanzando los 16.000 en 1923, según las estadísticas del Gobierno francés de la época.
El número de españoles en Marruecos en el período 1940-50 ascendía entonces a más de 130.000, 80.000 de ellos en la zona del Protectorado español y otros 50.000 en la zona francesa, mientras que en la ciudad internacional de Tánger, había unos 20.000 españoles.
Tras la independencia de Marruecos en 1956, la población total era de 11,6 millones de personas, de las cuales el 1,3 por ciento eran de origen español.
Después de la muerte de Franco, el 20 de noviembre de 1975, muchos españoles decidieron regresar a su país de origen, sobre todo porque la situación económica había mejorado mucho en esa etapa.
En 1980, el número de españoles en Marruecos alcanzaba sólo las 10.000 personas, y al cabo de seis años, en 1986, su número siguió disminuyendo hasta alcanzar los 8.500.
Sin embargo, con el inicio de la crisis económica que afectó a la economía a partir de 2008, muchos españoles se vieron obligados a emigrar de nuevo a Marruecos y el ritmo de inmigración desde España a Marruecos aumentó aproximadamente un 32 por ciento durante el período comprendido entre 2008 y 2012.
A fecha de 2024 el número de españoles en Marruecos asciende oficialmente a 13.204 personas.
Texto: Jesús Cabaleiro