Chauen en la lista de ciudades más bellas y con las calles más hermosas
La ciudad norteña marroquí de Chauen sigue fascinando por su belleza, sus casas de color azul, y ocupando la tercera plaza como más impresionante del mundo.
Su posición privilegiada como destino turístico se recoge en la clasificación emitida por la página web especializada ‘Architectural Digest’, donde menciona a Chauen como la tercera ciudad más impresionante del mundo debido a su singularidad con sus edificios y calles azules.
En cuanto a las calles más destacadas y bellas se recogen Al Hassan Onsar, Autioui, Raouachid, Znika, Sayyida AlHurra, Sidi Ahmed El Ouafi y las estrechas escaleras que suben y bajan por la calle Bin Souaki.
Las fachadas se extienden con los colores del cielo azul, creando una escena encantadora y llamativa. Este vibrante color azul infunde un aire de encanto y belleza, reflejando un patrimonio y una cultura únicos.
Según la clasificación y como suele ser habitual, el origen del color azul plantea muchas preguntas, desde que este color puede repeler a los mosquitos a otra interpretación donde el color azul puede simbolizar el cielo despejado o el mar Mediterráneo. Otra antigua creencia sostiene que el uso del tinte azul recordaría a las personas el poder de Dios, en este sentido hay que recordar el importante aspecto como ciudad sagrada que ha tenido Chauen en su historia.
La localidad tiene una larga historia y rica cultura, siendo única al combinar la belleza arquitectónica y el patrimonio cultural, creando experiencia visual excepcional.
Chauen fue fundada por Moulay Ali Ben Rachid (1440-1512), originalmente como una base militar y fortaleza en 1471 y donde erigió la conocida mezquita octogonal ‘El Masjid El Aadam’. Su esposa era una mudéjar, se había convertido al islam llamándose Lala Zohra, cuyo apellido de soltera era Fernández, y procedía de Vejer de la Frontera (localidad hoy en día hermanada con Chauen). Fue padre de la conocida como reina pirata, Sayyida Al Horra (1485-1561).
Muchos refugiados moriscos que huían de España se establecieron allí, transformándose posteriormente, en ‘La Perla azul’ por el citado color de las paredes de sus casas.
Texto: Jesús Cabaleiro