El zoco de Jenifra, el paraíso de la alfombra
El zoco de Jenifra es uno de los más populares del Reino y el que está dedicado a las alfombras, siendo un verdadero paraíso para los amantes de la zarbía, como son conocidas las alfombras en Marruecos.
Todos los días se congregan personas para comprar o vender alfombras, las famosas mantas de lana llamadas hanbal, un artículo imprescindible para el invierno. Hay auténticas obras maestras hechas por familias de gran tradición y que viven en zonas rurales y forman parte de cooperativas, muchas de ellas de mujeres.
El sábado es el día principal con el ritual llamado Dlala, vendedores y compradores quieren hacer negocio.
En el zoco hay unos 40 puestos, hay talleres que cuentan con más de 300 alfombras de Jenifra y que se transmiten desde generaciones. Hay todo tipo de alfombras y colores, pequeñas, grandes y algunas también con símbolos amazigh.
Los artesanos provienen de las localidades cercanas de M’Rirt, Aguelmouss, Tighassalin, Kehf Nsour.
Las alfombras más pequeñas son del gusto de los turistas para poder transportarlas mientras que las grandes las compran los marroquíes.
Las de mayor calidad son las de lana que están bien tejidas, de otra forma se deshacen o pierden su color. El promedio de realización es de unos tres meses y el precio medio es de unos 1300 dirhams (121 euros). La alfombra marroquí es de las más bonitas pero su precio es más elevado porque lleva un material, arraigo, legado e historia tradicional.
La alfombra tradicional está realizada con productos cien por cien naturales y locales, generalmente con hilos de tejidos con pelo de oveja y cabra, se usan tintes naturales hechos con henna y plantas colorantes.
También son destacables las alfombras de lana de los bereberes de Zayane, también ubicados en la región del Medio Atlas, que se distingue por la simetría de sus formas geométricas y sus colores vivos. La alfombra tradicional amazigh requiere días o semanas de elaboración.
En Marruecos ninguna casa o mezquita carece de alfombras. Esta pieza decorativa es imprescindible en la vida diaria del hogar marroquí.
Jenifra es una localidad de unos 120.000 habitantes de mayoría bereber ubicada en el Medio Atlas. Es una ciudad calurosa que cuenta con un puente de origen portugués sobre el río Oum Er Rbia, ya que la presencia portuguesa es anterior a la colonización francesa. Llama la atención el color anaranjado de sus casas.
Texto: Jesús Cabaleiro