La librería ‘Les insolites’ de Tánger cumple una década
La acogedora y artística librería y galería ‘Les insolites’ en Tánger (calle Khalid ibn Oualid, 28, antigua calle Velázquez) celebró su décimo aniversario. Su directora Stéphanie Gaou la creó en enero de 2010.
La pequeña librería con apenas 80 metros cuadrados se ubica en la antigua calle peatonal Velázquez que cuenta con un encanto añejo. Es una mezcla de libros, café, bazar, galería y artesanía contra todo lo comercial. Se trata de una apuesta de la reflexión. Al lado de la conocida plaza de los Perezosos, el callejón inclinado domina un tramo de vista del océano Atlántico y huele al viejo Tánger.
La directora proviene de Niza donde fue profesora de inglés, colaboradora de prensa, periodista cultural además de otras profesiones y finalmente quiso fundar su propio espacio cultural donde se ha convertido en una encrucijada de reuniones literarias y artísticas.
Le tomó tiempo salir adelante, hubo incluso amagos de cierre, durante todos estos años ya que ha tenido una ausencia total de apoyo financiero externo. Ya sea como librería o galería, el local no se beneficia de ninguna ayuda de instituciones públicas o privadas, marroquíes o francesas: un verdadero local independiente que ha tenido que recurrir a préstamos para resistir.
Durante diez años con la llegada de ‘Les insolites’, los actores culturales privados se han apoderado del vecindario. Stéphanie Gaou cree que la calle "peatonal es genial, rodeada de edificios Art Deco. Quería devolver la cultura a donde se había ido." Curiosamente, su marido es Cedric Abouchahla, trompetista de jazz y colaborador del conocido Tanjazz que se celebra desde hace dos décadas en la ciudad del Estrecho.
La calle Velázquez experimentó su apogeo en los años 1940-1950. En la década de 1os cincuenta, la calle era elegante y emblemática. El Hotel Velásquez y el restaurante ‘Le Nautilus’ atrajeron a escritores como Paul Bowles, Mohamed Chukri o la adinerada millonaria estadounidense Barbara Hutton, según se recuerda. Pero la calle se convirtió posteriormente en un punto negro en la ciudad. Hoy han vuelto, muy poco a poco, escritores y artistas.
‘Les insolites’ es un espacio cultural por excelencia, al mismo tiempo una librería, galería de fotos y salón de té, hay convocatorias periódicas, firmas y exposiciones. Cuenta con una pequeña terraza con vistas a la calle peatonal.
Hoy, cuenta alrededor de 6.000 referencias literarias, tiene una amplia gama de libros: infantiles, juveniles, literatura contemporánea, clásica, de bolsillo, viajes, poesía, arte y diseño, ciencias humanas… También se pueden encontrar literatura del Gran Magreb y franco-mediterránea, así como obras en inglés y español, como por ejemplo, los del añorado escritor hispanista Mohamed Sibari.
La librería-galería alterna exposiciones de fotografía y artes plásticas junto con escritores conocidos y otros más jóvenes y desconocidos, en este tiempo se enorgullece de haber descubierto varios nombres hoy que se han convertido en referencias en el mundo del arte.
Con una exposición y una, o incluso dos encuentros o conferencias literarias por mes, en total por ‘Les insolites’ han pasado unas 200 personas del mundo de la literatura y el arte para deleite de su audiencia, que, poco a poco, ha ido aumentando y sobre todo ha sido fiel al local.
La compra de libros sigue siendo no obstante costosa en Marruecos pero tienen clientela fija y hace pedidos a otros puntos del país dada la dificultad de que lleguen del extranjero directamente. Dicho esto, las colaboraciones con institutos y escuelas están comenzando a ser un buen augurio para la librería que espera sea sostenible.
Entre los muchos que han pasado por el local se pueden citar a la fotógrafa Enmanuelle Garaby que expuso una muestra de su obra bajo el título de 'Affleurements' (Florecimientos), el poeta marroquí Abdelghani Fennane o el escritor francés de origen marroquí, Hafid Aggoune, o el pintor y artista Mustapha Saha, entre otros muchos.
La librería también participó en el festival proveniente de Lyon (Francia) llamado ‘Noches Sonoras’ que se exportó a Tánger en su primera edición en Marruecos en 2013.
Entre los que trabajaron en la librería se encuentra la fotógrafa marroquí Laila Hida que tras trabajar allí, posteriormente en 2013 y junto a Hicham Bouzid, además de Francesca Masoero y Meriem Benhamed, dirige un riad cultural, el Laarouss, ‘el jardín de la novia’, en la medina de Marraquech.
Texto: Jesús Cabaleiro