Larache, ciudad portuaria con huella española
La ciudad portuaria de Larache, con vistas al Océano Atlántico, situada en la desembocadura del río Lucus, cuenta con más de 125.000 habitantes.
Hay dos zonas, la ciudad antigua y la española de la etapa del Protectorado.
La plaza principal es Dar El Majzén que tiene vistas del puerto y el valle del río Lucus. Está rodeada de las antiguas murallas y conserva algún cañón que se utilizaron en pasadas guerras contra la presencia de españoles y portuguesas que estuvieron en la localidad.
La plaza recorre la historia de Marruecos, comenzando por la etapa meriní (siglos XIII al XV) y concluyendo con la etapa alauí, la dinastía reinante desde 1666 hasta la actualidad.
El Kebibat fue una fortaleza iniciada por los portugueses en 1471, posteriormente llamada Castillo de San Antonio por los españoles.
Dar El Majzén está rodeada por varios edificios históricos como el Fuerte Victoria (An Nasr) y Al Laqaliq, como homenaje a la batalla de los Tres Reyes acontecida en la cercana Alcazarquivir en 1578, donde perdió la vida el rey portugués Sebastião I (1554-1578).
La construcción de esta fortaleza fuera de la medina fue iniciada por mandato del sultán saadí Ahmed Mansur Al-Dhahabi (1549-1603), que se inspiró en la arquitectura militar defensiva renacentista europea.
Es de forma triangular con altas murallas, conocida como Las Cigueñas, y actualmente se encuentra en periodo de restauración ya que requiere una intervención urgente. Está rodeada por el llamado Jardín de las Hespérides, en alusión a la leyenda donde se encontraban las manzanas de oro guardadas por el dragón Ladón.
Junto a esta fortaleza se encuentra la Comandancia o Palacio del Gobernador, edificio de la etapa española. A pocos pasos se encuentra la llamada Torre Judía que fue construida durante la presencia española en 1610. En su parte superior hay un emblema de los Austrias ya que la ciudad pasó a España durante la etapa del rey Felipe III (1578-1621) desde 1610 hasta 1689. Es en la actualidad alberga el Museo Arqueológico.
La forma de la torre en los primeros mapas era circular, y luego su forma cambió, debido a las principales operaciones que se llevaron a cabo para fortificar la ciudad contra posibles invasiones extranjeras, durante las cuales el sultán Ahmed Al-Mansour Al-Dhahabi llegó a Larache y trajo consigo a su propio médico que era judío, que tomó la torre como su cuartel general y pasó a denominarse Torre Judía; su jardín se extiende hasta las murallas colindantes.
En 1689 la ciudad fue conquistada por el segundo sultán alauí, Mulay Ismaíl (1645-1727) que construyó una mezquita que preside lo que es conocido como Zoco Chico o ‘Sok Sguer’. En la zona destaca la arquería restaurada por los españoles de los años 40 del pasado siglo.
A la medina se entra por Bab El Jemis y Bab el Kasba. En 1889 el sultán Hassan I (1836-1894) inicia la Bab, Puerta de la Aduana.
La plaza de la Liberación (antigua Plaza España) es el centro neurálgico y sigue recordando la presencia hispana en la urbe marroquí que cuenta con numerosos edificios provenientes del Protectorado español. Desde allí las construcciones de la etapa española se desplegaban en forma de arco.
Citar entre ellas la denominada casa Escriña, que albergó el antiguo hotel Cervantes (1922), en alusión al empresario español, considerado uno de los más conocidos de la zona del Protectorado.
Escriña, construyó casas y residencias para altos funcionarios del Protectorado español, entre ellos el edificio ‘Casa Escriña’ en Arcila. También fue propietario del entonces hotel Alfonso XIII (luego hotel Nacional) inaugurado en 1917 en la calle Mohamed Torres de Tetuán.
De hecho, todo un barrio de la ciudad de Alcazarquivir, lleva también su apellido, siendo construida la llamada Colonia Escriña, con 35 chalés y zonas ajardinadas, siendo en su momento, uno de los mejores barrios.
También participó en la construcción de la línea ferroviaria entre Tánger y Fez, donde se le asignó la parte, que conecta la zona de Sidi El Yamani y Arcila, en el tramo que transcurría por el Protectorado español. Del mismo modo, tuvo experiencia en el tramo ferroviario Ceuta-Tetuán.
Texto: Jesús Cabaleiro