La lluvia asoló y provocó grandes pérdidas en la histórica Gran Mezquita de Taroudant, una de las más antiguas de Marruecos y que jugó un importante papel en la difusión del Corán.
La mezquita se encuentra en el lado este de la Medina y junto a un antiguo cementerio en el que está enterrado un seguidor del erudito Ibn Al Abbadi Al Tlemceni (1386-1450).