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Economía

Asociación de Bazares de Tánger: “Las tiendas están cerradas y estamos al borde de la desesperación”

La Asociación de Bazares de Tánger dijo que todos los funcionarios y representantes de los ministerios, como turismo, artesanía y comercio, “nos han repudiado a la luz de la crisis del sector, por las repercusiones del coronavirus”.

La asociación señaló en un comunicado dirigido a la opinión pública  que los comercios “cerraron, los trabajadores fueron despedidos, los comercios cerrados y esperamos que no tengamos que tomar los pasos de los desesperados o imprudentes”, indicando que esta situación no pasará sin víctimas ni derrotas.

El comunicado hizo un llamado al Gobierno y a todos los interventores, locales y nacionales, “a salvar lo que se puede salvar, abriendo canales de diálogo, comunicación, y concretando responsabilidades y prioridades que no aceptan maniobras de escape”.

La Asociación señaló que un grupo de familias “se ha visto desplazado, y existe una amenaza real de quiebra colectiva para este sector, indicando que ayer fue locomotora de un conjunto de actividades de artesanos y profesiones tradicionales, y una interfaz para comercializar el producto tradicional, presentarlo al mundo y representar a Marruecos con su patrimonio y originalidad, así como fue un pilar para traer importantes divisas al país, y las estadísticas de la oficina de cambio así lo atestiguan”.

El comunicado indicó que todos consideraban al sector y a sus miembros “como un socio básico y bajo la tutela de un grupo de ministerios, como Turismo, Artesanía y Comercio”, agregando que todos los delegados “mantuvieron reuniones con nosotros y nos consideraron bajo su tutela, hasta que estalló la pandemia y nos quedamos huérfanos. Nuestra responsabilidad, a veces por el estado de derecho o la naturaleza del trabajo, y hay quienes nos consideran un sector informal, como el Ministerio de Comercio, mientras estamos bajo el fuego de impuestos de varios colores  que ya no sabemos ni sus nombres”.

En conclusión, concluyen que, ante esta situación, “no nos queda más que informar a la opinión pública sobre en qué se ha convertido nuestra situación, y lo que viene después se agrava ante la ausencia de un rayo de esperanza por parte de cualquier lado, nos hemos puesto en una situación de muerte clínica esperando el respiro, ya que los bienes y productos se han destruido, los trabajadores han sido despedidos, las tiendas han cerrado, etc. en ausencia del turista, que es nuestro único cliente, y ante el estricto cierre de puertos, aeropuertos y fronteras nacionales, nuestra tragedia continúa”.