Continuos retrasos en las obras de la carretera N-2 Tetuán-Chauen
El retraso en la finalización del proyecto de duplicación de la Carretera Nacional N-2, que une Tetuán y Chauen, sigue provocando la protesta y descontento generalizado entre los residentes de la zona que son usuarios de la vía.
Las obras del proyecto comenzaron en 2015, pero algunos de sus tramos todavía siguen en mal estado y suponen un gran desafío para el tráfico, que afecta especialmente a los conductores que trabajan en el transporte de pasajeros y mercancías.
Los usuarios de la vía que une Tetuán y Chauen, la Carretera Nacional N-2, exigen acelerar la finalización de las obras de renovación que comenzaron hace ya nueve años sin haber concluido.
Aunque han pasado el tiempo desde el inicio del proyecto, aún quedan pendientes obras de ampliación, lo que genera múltiples problemas logísticos.
En concreto, las obras pendientes se encuentran en un tramo por duplicar de más de 20 kilómetros, desde 2022.
Algunos tramos de la cerretera se consideran un grave obstáculo para el tráfico, lo que afecta especialmente al transporte público de autobuses y a los taxistas, así como a los particulares, que se enfrentan a grandes dificultades especialmente durante los períodos de lluvia.
Las obras se han enfrentado a continuos retrasos debido a la falta de financiación, ya que se reveló un déficit presupuestario de cien millones de dírhams (9,4 millones de euros).
El Ministerio de Equipamiento y Agua firmó un anexo del acuerdo firmado en 2019, con el consejo regional, la Agencia de Reactivación y Desarrollo de las Provincias del Norte y los consejos regionales interesados de Chauen y Tetuán, según el cual el presupuesto total del proyecto se eleva a 400 millones de dírhams (37,9 millones de euros).
Numerosos usuarios de las distintas comunidades territoriales, urbanas y rurales, ubicadas en este tramo han expresado su preocupación, pidiendo al Ministerio de Equipamiento que actúe urgentemente para ejecutar y renovar los tramos que se han convertido en auténticos ‘puntos negros’ debido a los continuos retrasos en las obras, además sin ninguna explicación por parte de las autoridades, que se ha prolongado durante un período de casi nueve años.
Se espera que se produzca la finalización del proyecto para que mejore la movilidad y se reduzcan los numerosos accidentes de tráfico.
En una medida que refleja su descontento, decenas de familias firmaron esta petición dirigida al ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, al jege del Gobierno, Aziz Ajanuch y al gobernador de la región Tánger-Tetuán, Younes Tazi.
La petición pide que se completen las obras de dupliación de esta vía interurbana, considerada vital y fundamental en el norte de Marruecos, ya que se espera que contribuya a facilitar el movimiento de viajeros entre ciudades, mejorar las actividades comerciales, el transporte público y de mercancías, así como reducir accidentes de tráfico, aliviar la congestión y fomentar el turismo.
Cabe destacar que la Carretera Nacional N-2 es un nudo estratégico para el transporte y el comercio en el norte de Marruecos, y los vecinos exigen la pronta finalización de las obras para satisfacer las necesidades de comunicaciones y lograr un desarrollo sostenible.
Texto: Jesús Cabaleiro