Demanda de dulces con motivo del fin del Ramadán, Aid al Fitr
Las pastelerías y tiendas de dulces de todo Marruecos están siendo testigos de una gran demanda por parte de los ciudadanos para comprar dulces durante el fin del mes del Ramadán, lo que se denomina Aid Al-Fitr.
Las modernas pastelerías especializadas son un destino imprescindible para muchas familias que quieren obtener productos de gran calidad y a precios acordes al nivel de poder adquisitivo de cada una.
Los dulces que se ofrecen en estas tiendas varían desde los tradicionales, que incluyen pasteles, galletas, ma'amul o ma'amoul, pequeños bollos especiales que se rellenan de dátiles, pistachos o nueces y ghriba, galleta redonda de mantequilla, hecha con harina, azúcar, mantequilla y generalmente almendras.
También hay sitio para pasteles y otros modernos como la tarta de queso, el mousse y de varios tipos. Estos productos han recibido un gran reconocimiento entre los clientes que buscan variedad y calidad.
En Marruecos, la sh’bakia, chebakia, griouch o mkharqa (مخرقة) es, sin duda, uno de los dulces que se sirven en la mesa
Hay que mencionar que los precios de los dulces oscilan entre 100 (9,16 euros) y 500 (45,81 euros) dírhams el kilo, lo que refleja la calidad y variedad del producto.
A muchas familias marroquíes, según la zona, les gustan los tipos de dulces de origen sirio. Prueba de ello también es la gran demanda de tiendas especializadas en la venta de este tipo de pastelería.
Hay una demanda creciente de dulces sirios durante los días de Ramadán, especialmente baklava (pastel de pistachos o nueces trituradas distribuida en masa filo), sesamiya (semillas de sésamo) y qatayef o katayef (postre de crepes o masa dulce relleno de crema de pistachos o nueces).
Debido a las diversas ofertas en cuanto a formas e ingredientes, la demanda de dulces aumentó significativamente durante la última semana del mes de Ramadán, mientras los rezagados se afanan para conseguir lo necesario para celebrar la festividad del Aid Al Fitr.
Algunos han atribuido este aumento de la demanda al mayor ritmo de la sociedad y a la preocupación del trabajo, que les hace preferir comprar dulces en pastelerías ya preparados, en lugar de prepararlos en casa, como se hacia tradicionalmente.
A pesar de la gran demanda de pastelerías, hay una feroz competencia con algunos vendedores ambulantes que ofrecen dulces a precios bajos, lo que plantea desafíos a algunas tiendas.
La creciente demanda de tiendas de dulces refleja un cambio en los patrones de consumo de las familias marroquíes, lo que lleva a los propietarios a buscar nuevas formas para atraer clientes y ofrecer los mejores servicios.
Texto: Jesús Cabaleiro