El Gran Teatro Cervantes de Tánger sigue con sus primeras obras de rehabilitación
El edificio del Gran Teatro Cervantes de Tánger se encuentra con sus iniciales obras de rehabilitación y restauración, de acuerdo con el convenio suscrito entre Marruecos y España en febrero de 2019, según el cual fue cedido de forma irrevocable a favor del reino alauí.
Las obras de restauración del edificio, ubicado en la intersección de las avenidas Delacroix y Velázquez, se están llevando a cabo, en base al acuerdo que Marruecos se comprometió a cumplir, en febrero de 2019, mediante el cual se respetará la arquitectura, fachada e interior original, preservando el concepto original de teatro.
España había cedido oficialmente el edificio a Marruecos, sobre la base de una "donación irrevocable".
Los bienes muebles del Gran Teatro Cervantes forman parte del “dominio privado del Estado marroquí” y no pueden, en ningún caso, ser transferidos a un extranjero. El acuerdo se materializó en un protocolo que, en su forma y contenido, constituye un acuerdo internacional.
Marruecos se hace cargo de los gastos totales de restauración, renovación, gestión, mantenimiento y conservación, manteniendo el nombre de Gran Teatro Cervantes, por lo que permanecerá su simbolismo e historia.
En principio, hay un presupuesto de 5 millones de dírhams (455.000 euros) para los estudios tendentes a restaurar y preservar el histórico inmueble que cuenta con más de un siglo de historia en la ciudad del Estrecho.
Por otro lado, Marruecos garantizará los fines de interés público e interés social y la promoción de la cultura en general, especialmente de la española y marroquí, mediante el uso del teatro para un uso acorde con los fines antes mencionados, asegurando también su gestión.
Los tangerinos confían en el teatro Cervantes siga con el simbolismo histórico que siempre tuvo y que sirve dentro del contexto de rehabilitación de la medina, manteniendo un recuerdo propio, confiando que se produzca un movimiento cultural para devolver a la ciudad el esplendor artístico del pasado con huella española.
Historia
El Teatro Cervantes, propiedad del estado español desde 1928, estaba cerrado estando alquilado a Marruecos por la suma simbólica de un dírham anual.
Fue construida en 1911 por un empresario español, Manuel Peña, e inaugurado en diciembre de 1913, su aforo que llegó a tener 1.400 plazas fue escenario de representaciones de grupos de flamenco, de grandes tenores y de artistas árabes. Inicialmente tenía vistas al mar antes de ser taponado por construcciones modernas.
Por sus tablas, que representaban un espacio cultural y artístico único, pasaron figuras destacadas desde el tenor italiano Enrico Caruso hasta Antonio Machín, pasando por Estrellita Castro, Carmen Sevilla, Imperio Argentina, Juanita Reina, Lola Flores. En 1947 Juanito Valderrama compone en Tánger su conocida canción, ‘El Emigrante’.
También estuvieron Antonio Molina, Manolo Caracol y otros internacionales como la actriz francesa Cécile Sorel, o la estrellas egipcias Youssef Wahbi y Fatma Ruchdi.
En 1993 realizó su último acto, una exposición fotográfica. Desde entonces las cerámicas amarillas y azules de sus muros y las decoraciones de su techo están arrasadas, las butacas desvencijadas y cubiertas de polvo.
En 2013, el Teatro Cervantes celebró su centenario, con una exposición en el Instituto Cervantes de Tánger y el recuerdo de los españoles tangerinos que conocieron su rica historia. Se editó el libro ‘Un escenario en ruina’ con pinturas de Consuelo Hernández con la intención de hacer un llamamiento artístico-literario para la recuperación del teatro.
Texto: Jesús Cabaleiro