El patrimonio de Abderramán Yusufi pasará a la FNM y Archivos de Marruecos
La donación del legado del exjefe de Gobierno de la alternancia y exprimer secretario de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), Abderramán Yusufi (1924-2020) a la Fundación Nacional de Museos (FNM) y al Archivo de Marruecos quedó registrada en la sede del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En lugar de crear una fundación privada, como defendían los miembros de su partido, la USFP, el proyecto ofrece el patrimonio de Yusufi dentro del marco predefinido de la conservación del Patrimonio Nacional.La viuda del fallecido líder político, María Helena Yusufi y el albacea de la familia, M'barek Bouderka, firmaron el lunes 19 de julio las escrituras de donación a la FNM y al Archivo de Marruecos, en la sede del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en Rabat, la iniciativa fue por iniciativa del presidente de la FNM, Mehdi Qotbi, y la directora del Archivo de Marruecos, Jamaâ Baïda.
Para su viuda, este acto de donación permite cumplir los deseos de su marido de legar sus bienes materiales e inmateriales a las dos instituciones, para preservar la impronta histórica del activista y del político. "Abderramán y yo, por lo tanto, solo estamos devolviendo a los marroquíes lo que ya les pertenece, el recuerdo de un hombre que dedicó toda su vida a sus compatriotas y que les deja todo lo que le queda de esta vida", dijo en un discurso leído en su nombre por la presidenta de la CNDH, Amina Bouayach.
Esta iniciativa fue anunciada en octubre del pasado año, poco después del fallecimiento del ex primer ministro y líder socialista, el 29 de mayo de 2020. Antes, en septiembre, su viuda presentó el testamento de su difunto esposo ante el notario, para registrarlo e implementar sus últimos deseos. Entre ellos, el exlíder de izquierda expresó el deseo de que su apartamento en Casablanca se convierta en museo, conservando su mobiliario, biblioteca, documentos, fotos y todas sus fondos.
El testamento prevé el traspaso de la vivienda a la Fundación Nacional de Museos, para abrirla al público en general y recibir a los visitantes, al igual que otros museos del país.
En el mismo documento, Yusufi expresó el deseo de que toda su fortuna y herencia material, registrada en su cuenta, también sea transferida a la institución cultural, tras la muerte de su viuda, María Helena. Esta última seguirá ocupando el apartamento hasta su muerte. A partir de esta fecha entrarán en vigor los deseos del fallecido.
En lugar de crear una Fundación que lleve su nombre y cuya continuidad de gestión corriera el riesgo de no estar garantizada de forma indefinida, el fallecido habría recomendado así trasladar el proyecto de conservación a las estructuras estatales ya encargadas de la protección de archivos y patrimonio.
Ahora corresponderá al Archivo de Marruecos "recuperar todos los documentos del difunto Yusufi, en Marruecos y Francia, para conservarlos y ponerlos a disposición de los investigadores e historiadores en el presente y futuro, lo que los protegerá de cualquier posible pérdida”.
Por su parte, la FNM "recuperará la vivienda ubicada en Casablanca y sin duda se ocupará de la conservación de la de Cannes", dos espacios que pueden convertirse respectivamente en museo y residencia artística en beneficio de los jóvenes y estudiantes marroquíes de Bellas Artes. “La idea es también - y por qué no - crear un Premio Yusufi para los jóvenes”, sostiene el albacea. “Es la FNM la que guardará el recuerdo de estos lugares para todos los marroquíes, se trata de un proyecto construido sobre bases modernas que permitirá la inmortalización del patrimonio material e inmaterial".
Texto: Jesús Cabaleiro