El Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí condena los ataques contra periodistas y sus familias en Gaza
El Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí (SNPM) expresó su condena de los ataques contra civiles y periodistas por parte de Israel en la Franja de Gaza y pidió a la comunidad internacional que adopte medidas prácticas para detener esta guerra brutal.
El SNPM señaló en un comunicado público que la ″máquina asesina israelí” continúa atacando a los periodistas que trabajan en la Franja de Gaza y sus familias, como varios familiares de Wael Al-Dahdouh, corresponsal de Al-Yazira en Gaza, que murieron el pasado miércoles 25, entre ellos, su esposa, su hijo y su hija, en un bombardeo israelí en el campo de Nuseirat, en el centro de la franja.
El informe continuaba: “Hoy jueves 26, la periodista Doaa Sharaf y su hijo se unieron al convoy de mártires del deber, en medio de la continua agresión israelí contra la franja de Gaza, dirigida contra periodistas y sus familias, desde el 7 de octubre”.
En cuanto a la matanza indiscriminada de civiles, incluidos periodistas, el Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí anunció su "más sentido pésame para nuestros colegas, líderes y miembros del Sindicato de Periodistas Palestinos, expresando su total solidaridad con ellos a la luz de estas difíciles circunstancias”.
El SNPM expresó su “enérgica condena de los ataques contra civiles, incluidos periodistas que están protegidos por los Convenios de Ginebra y sus Protocolos Adicionales”. El artículo 79 del Protocolo Adicional I estipula que los periodistas disfrutan ″de todos los derechos y protecciones otorgados a los civiles en los conflictos armados internacionales”.
El Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí pidió a la comunidad internacional que adopte medidas prácticas para detener esta guerra brutal y que utilice todos los medios de presión para evitar ataques contra civiles y proteger a los periodistas mientras desempeñan su deber profesional sobre el terreno.
Una de las últimas víctimas es el director del canal de televisión 'Palestina Hoy', Mohamed Baalouche asesinado el 17 de octubre por un ataque selectivo contra su domicilio.
El SNPM ha convocado una sentada ante el Parlamento de Rabat el lunes 30 para denunciar la situación de los periodistas en Gaza bajo el lema 'Asesinato de periodistas, un crimen contra la verdad' recordando que ya son 21 los periodistas asesinados.
Sin embargo, según el Comité Internacional de la Cruz Roja, 23 periodistas han sido asesinados desde que comenzaron las hostilidades.
La actual guerra, que siguió a la masacre de civiles israelíes por parte de Hamás, representa el período más sangriento para los periodistas desde que el Comité Internacional para la Protección de los Periodistas (CPJ) comenzó a registrar las muertes desde 1992, según la directora de emergencias de la organización, Lucy Westocket.
Entre los periodistas asesinados se encontraban 20 palestinos, tres israelíes y uno libanés. Según el CPJ, al menos otros ocho periodistas resultaron heridos, mientras que se cree que otros tres están desaparecidos o detenidos.
Por su parte, la Federación Europea de Periodistas (FEP) apoyó los llamamientos de Federación Internacional de Periodistas (FIP) y el Sindicato de Periodistas Palestinos (PJS) para una investigación completa y transparente de todos y cada uno de los ataques a periodistas.
En ese contexto, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) llamó a los periodistas sobre el terreno a tomar las máximas precauciones necesarias, usando equipo de seguridad profesional.
Según el jefe de la sección para Oriente Medio de Reporteros sin Fronteras (RSF), Jonathan Dagher, los periodistas que cubren sobre el terreno los acontecimientos actuales en Gaza se ven sometidos a restricciones y a intentos de disuadirlos de realizar su trabajo, que, a veces, equivale a matarlos, como le ocurrió a diez de ellos, muertos mientras cubrían la guerra, otros nueve han perdido la vida en sus domicilios de Gaza, como consecuencia de los bombardeos y ataques aéreos israelíes. RSF está investigando si fueron atacados a causa de su trabajo.
El 19 de octubre, un ataque cerca del hospital Nasser de Jan Yunis destruyó una instalación provisional que albergaba a equipos de la BBC, Reuters, Al Jazeera, AFP y agencias de noticias locales, sin causar heridos.
El portavoz de RSF añade que la organización todavía está investigando otros casos, aunque resulta difícil debido al bloqueo de información.
Por otra parte, denunció que más de 50 oficinas de medios fueron atacadas, causando una destrucción parcial o total, además de que 24 emisoras de radio dejaron de funcionar debido a la escasez de combustible o los bombardeos israelíes.
En cuanto a la controversia sobre si atacan directa y sistemáticamente a los periodistas, Dagher explicó que hay algunos ataques israelíes que apuntan directamente a los lugares de trabajo de los informadores y donde se reúnen, a pesar de que usan cascos y chalecos que muestran claramente la naturaleza de su profesión.
Por otro lado, los funcionarios israelíes enfatizaron que no atacan intencionalmente a civiles ni a periodistas y que respetan la libertad de prensa. Incluso en el caso de la muerte de Sherine Abu Aqla, las autoridades israelíes admitieron que los disparos israelíes pudieron haber provocado la muerte de la periodista, pero negaron que los soldados la atacaran deliberadamente.
La última vez que los periodistas enfrentaron un peligro tan grave en Israel fue durante la Segunda Intifada a principios de la década de 2000, cuando más de 4.300 personas murieron durante más de cuatro años de combates. El Comité para la Protección de los Periodistas documentó el asesinato de 13 periodistas durante ese período, una cifra superada por los enfrentamientos recientes.
Es probable que las últimas estadísticas del comité sean insuficientes, ya que sus funcionarios dicen que también están investigando al menos cien informes adicionales de periodistas asesinados, desaparecidos, detenidos o amenazados. Estos casos incluyen informes de daños a oficinas y viviendas de periodistas.
Una investigación realizada por el Comité para la Protección de los Periodistas encontró más de diez incidentes de ataques, arrestos, amenazas, ataques cibernéticos y censura a periodistas mientras realizaban su trabajo en Israel y los territorios palestinos, especialmente en Gaza y Cisjordania.