España dota económicamente la futura conexión del túnel del Estrecho con Marruecos
El Gobierno español ha previsto en los Presupuestos Generales del Estado de 2023, 750.000 euros para la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (Segecsa) para el estudio de la conexión del Estrecho de Gibraltar, con cargo al presupuesto del Ministerio de Transportes.
Se prevé contar con una empresa alemana especializada en la elaboración de estudios relacionados con túneles submarinos.
La empresa Segecsa estudia construir un túnel submarino entre España y Marruecos, es decir, entre Europa y África, similar al existente que une Francia e Inglaterra, tendría una longitud de 42 kilómetros.
Se trata de un proyecto postergado pero no olvidado desde hace tiempo, más de cuatro décadas, y que ahora se contempla en una partida presupuestaria.
Madrid y Rabat, pretenden llevar a cabo importantes investigaciones geológicas y geotécnicas, mediante la realización de pozos profundos en diferentes puntos del fondo del Estrecho de Gibraltar.
Actualmente los importantes puertos del Estrecho, de Algeciras en España y Tánger Med en Marruecos son los que comunican diariamente ambas orillas.
Antecedentes
En junio de 1979, España y Marruecos firmaron una declaración conjunta en la que se comprometían a estudiar el proyecto de unir el Estrecho de Gibraltar. Se crearon dos sociedades estatales: Secegsa en España y SNED en Marruecos. Desde entonces se han mantenido para que el proyecto se mantenga vivo.
Se ha analizado el terreno, los retos técnicos del proyecto, su impacto social y económico, su coste, posible situación a nivel jurídico e institucional. En 1989 se firmó un nuevo acuerdo y en 1995, se abogó por la creación de un túnel bajo el fondo marino como el Eurotúnel del Canal de la Mancha que une Francia con Inglaterra.
Sería necesario un calado de 900 metros para un túnel ferroviario que conectaría dos terminales separadas por 42 kilómetros. El subterráneo se extendería 38,5 kilómetros, la inmensa mayoría (28 kilómetros) en un tramo sumergido. Los técnicos se decantaron por el menos profundo, entre Punta Paloma, en Tarifa y Punta Malabata, en Tánger donde el calado máximo ronda desde los 300 metros hasta los 475.
Según Segecsa, el conducto integraría dos tubos paralelos de vía única con una galería de servicio y seguridad central y otras transversales de conexión dispuestas cada 340 metros. El túnel se concebiría para tráfico de trenes tanto convencionales como de alta velocidad, además de lanzaderas para transporte de vehículos ligeros y pesados entre las dos terminales situadas en las respectivas orillas.
Texto y foto: Jesús Cabaleiro