La nueva terminal de autobuses de Arcila se convierte en ‘estación fantasma’
La terminal de autobuses de Asilah (Arcila), se ha convertido en una ‘estación fantasma’, según señalan los usuarios que recuerdan que apenas han pasado cuatro años desde su entrada en servicio.
A pesar de las grandes expectativas generadas que acompañaron la inauguración de esta estación y los discursos inaugurales, en febrero de 2020, que la citaban como un instalación ″de nueva generación” lo cierto es que la terminal no logró el objetivo deseado, prevaleciendo el estancamiento.
En estos años la estación ha mantenido su estado actual, ya que enfrenta una serie de obstáculos que impiden su uso efectivo y práctico para los viajeros.
El Ministerio de Transportes y Logística explicó que una de las principales razones de este estancamiento es la falta de conectividad adecuada entre la estación y el centro de la ciudad mediante transporte urbano.
No existen líneas de autobús ni transporte público que conecten la estación de forma directa y efectiva. con el resto de barrios de Asilah, lo que dificulta el acceso de los viajeros.
El Ministerio reconoció que la mayoría de los autobuses procedentes de ciudades vecinas como Tánger y Tetuán pasan por la autovía, sin parar en la estación, lo que aumenta su aislamiento.
También explicó que la falta de transporte público entre ciudades, que conecte la estación con las áreas vecinas, es una de las principales razones de este estancamiento. Las líneas actuales no son suficientes para cubrir las necesidades de los viajeros, lo que hace que la estación no pueda atraer autobuses y usuarios en el día a día.
Del mismo modo, se estudió la posibilidad de asignar autobuses especiales que conecten la estación con el centro de la ciudad, para incentivar a los viajeros a utilizarlos como parte de su ruta.
Cabe destacar que el establecimiento de esta instalación se enmarcaba en el desarrollo de los servicios de transporte, con el objetivo de reducir la carga de vehículos en la Ruta Nacional N°1, que lleva desde Tánger hacia Asilah y Alcazarquivir, sufre una gran congestión, especialmente durante la temporada de verano cuando el tránsito hacia la ciudad costera aumenta por el número de turistas.
La estación, proyectada sobre una superficie de una hectárea y media tuvo un coste de 44 millones de dírhams (4,1 millones de euros), incluye equipamientos modernos como andenes de autobús, taquillas, dos salas de oración y aparcamientos subterráneos, además de instalaciones comerciales.
Texto: Jesús Cabaleiro