Diario Calle de Agua

Desde el pasado 1 de julio diferentes diarios y medios de prensa marroquíes han aumentado su precio. En los quioscos, Les Inspirations Eco y L'Economiste ahora se venden a 7 dírhams (0,66 euros), en lugar de 5 (0,47 euros).

La prensa de papel también está sufriendo los efectos de una crisis sanitaria y económica, que ha acelerado la reflexión sobre su futuro. Se trata de buscar un modelo mínimamente sostenible para el sector que está sufriendo sobremanera las consecuencias de la crisis derivada de la pandemia mundial.

El Consejo Nacional de Prensa (CNP) está elaborando un informe  al respecto sobre la situación actual. En este sentido cuenta con una iniciativa para crear un fondo nacional de apoyo a la lectura, en cooperación con varias instituciones públicas y privadas.

El docente-investigador y redactor jefe del diario L'Economiste, Mohamed Benabid recordó: “como otros sectores de actividad, la producción de información, al menos la de los medios estructurados y profesionales, obedece a una lógica económica” sosteniendo que los costes son mayores para los diarios que para los semanarios.

Pero la subida de precios no será la última. El presidente y director general del grupo Horizon Press, editor de Les Inspirations Eco, Moncef Belkhayat, por su parte, confirmó su decisión de revisar el precio del diario, con un segundo aumento, en menos de un año. "Estoy anunciando que subiré el precio el 1 de enero, de 7 a 10 dírhams" (0,66 a 0,95 euros), reveló.

Añadió que  la entidad es hoy "una empresa estructurada" en torno a requisitos de calidad, tanto en términos de contenido como de recursos humanos.

Para el empresario, no se trata solo de cubrir parte de los costes de producción, sino de "pagar un valor justo por la calidad del contenido editorial". Añadió que “en Europa, un diario se vende por 2 ó 3 euros; no hay ninguna razón por la que un periódico en Marruecos de 48 páginas no pueda venderse por 10 dírhams".

En términos de tendencias de facturación, Horizon Press registró "una caída de alrededor del 27%" entre 2019 y 2020.

Este indicador debe analizarse desde dos ángulos. “La parte de papel ha bajado un 50% y lo digital se estabilizó con un ligero aumento a fin de año, lo que demuestra que hoy estamos pensando en un cambio de modelo de negocio que es impulsar lo digital y reducir la parte impresa”, indicó.

El director general del grupo que edita el diario Le Matin, Mohammed Haitami, recuerda que los editores de los medios impresos son generalmente "los que más respetan el convenio colectivo (salario mínimo, CNSS, mutua de seguros, pensión complementaria, días libres, etc.)" pero es este modelo el que más sufre una crisis de ingresos. "El precio de la producción y los ejemplares no vendidos crean un desequilibrio", señalando la necesidad de construir "una prensa nacional fuerte" para restaurar la confianza de la sociedad en el papel de los medios de comunicación.

Le Matin no subió los precios, pero tras ver lo que hicieron otros cree que "son comprensibles", para quien "se trata de pagar el precio justo".  Citó como ejemplo, "las empresas obtienen sólo del 60 al 65% del precio del ejemplar por edición y es un modelo que ya no se mantiene", sostuvo Haitami, añadiendo que "el coste de imprimir el periódico es más alto que su precio de venta: si quitamos la publicidad, es claramente un modelo perdedor”.

Para el presidente de la Federación Marroquí de Editores de Periódicos (FMEJ), Noureddine Miftah, las recientes subidas de precios pueden interpretarse como "un signo revelador de la crisis del sector". Prueba de ello es que recurren, "por primera vez", a una revisión de precios sin consultar a todas las empresas. “En cada revisión, era necesario hasta entonces llegar a un acuerdo entre todos. En medio de una crisis de salud, cada medio revisa su precio de la forma que considere necesaria "para su sostenibilidad.

Precisamente, el presidente de la FMEJ afirmó que en la actualidad, "la prensa diaria registra un total que apenas llega a 40.000 ejemplares vendidos al día". A modo de comparación, hasta 2019, el periódico más leído en Marruecos, "registró entre 50.000 y 60.000 ventas diarias".

En un contexto económico difícil para la prensa de papel, agravado por la crisis sanitaria, "la facturación de la prensa nacional ha caído globalmente entre un 60 y un 70%", en un año, entre 2019 y 2020. El año 2020 fue el año del cambio, con la suspensión de la impresión de soportes de papel por tres meses debido al coronavirus.

El impacto económico inducido por la crisis sanitaria ha empujado a “los anunciantes a recortes presupuestarios. La recuperación del mercado publicitario para la prensa es lenta, sin olvidar los problemas estructurales propios del sector”, recordó el presidente de la FMEJ.

Este cambio es significativo, especialmente porque "durante los últimos cuatro años, los medios impresos han representado el 25% de los ingresos publicitarios totales. Ahora estamos en un valor entre el 8 y el 9%, con una disminución general del presupuesto y una prensa electrónica que consigue más visitantes”, subrayó Miftah.

Consecuencias de tres meses sin prensa de papel

Mohammed Haitami confirmó el fuerte impacto de la crisis de la pandemia, "primero con la decisión, durante los primeros tres meses de la crisis sanitaria, de dejar de imprimir periódicos". En concreto, fue del 27 de marzo al 26 de mayo de 2020.

Hay que recordar que el  Consejo Nacional de Prensa informó que las pérdidas en el sector de la prensa debido a la pandemia del coronavirus ascendieron a 243 millones de dírhams (22,3 millones de euros) en tres meses como resultado de la suspensión de la impresión de periódicos de papel, con los procedimientos que siguieron para los trabajadores y el colapso de los ingresos de publicidad con una bajada del 110 por ciento, entre el 18 de marzo y el 18 de mayo de 2020 en comparación con el mismo periodo de 2019.

Según afirma Haitami, esto es "un peso muerto, no solo para las ventas sino también para los ingresos publicitarios", debido a la falta de ejemplares y ventas. "El problema persistió hasta hace unas semanas, con la caída considerable del tráfico en las estaciones, puntos de venta imprescindibles para los diarios, así como en cafés, quioscos y estancos", señaló, describiendo que es "un verdadero choque".

Otra dificultad para la prensa de papel, según Haitami, es la pérdida de los hábitos de lectura, entre otros motivos, con el periodo del cierre de los cafés. De hecho, "hay un público que no volverá jamás, después de descubrir y acostumbrarse a lo digital, durante seis o siete meses".

El impacto de la crisis sanitaria se sumó a la problemática anterior del modelo de negocio, esto impulsó a Le Matin a "acelerar la transformación para convertirse en productores de contenidos, no necesariamente escritos, sino también audiovisuales, con estudios equipados y nueva logística".

Otras publicaciones periódicas, como los semanarios, no se quedan fuera. El presidente del grupo Telquel Media, Khalid Hariry, cree que "la crisis sanitaria nos empuja a pensar más que nunca en otras formas de mantener la prensa en Marruecos".

“En la mayoría de los países del mundo, existen cuatro fuentes de ingresos: venta de periódicos, suscripciones, publicidad y subsidios gubernamentales. Este modelo económico, mucho antes de la crisis sanitaria, ya no era económicamente sostenible".

Como resultado, "muchos medios empezaron a buscar otras fuentes y la crisis sanitaria ha acelerado esta tendencia. Lo que los medios querían hacer gradualmente durante dos o tres años para cambiar a lo digital se hizo más rápido”, subraya.

Según el jefe de TelQuel, que tampoco revisó el precio de venta, "muchos anticiparon este cambio y la crisis lo aceleró", pero "les privó de los recursos para poder desarrollar su modelo económico".

El consejero delegado del grupo Le Matin también señala que el año 2021 ha comenzado con ingresos aún a la baja, pero ahora se observa una ligera recuperación. “Se han relanzado algunas campañas, las publicaciones en papel han dado a sus lectores la oportunidad de acceder a una versión digital, pero las estadísticas confirman la tendencia a la baja de la inversión publicitaria en la prensa de papel”, explica, indicando que se pasa “a menos de 10 % para el papel frente a casi el 15% para el digital”.

Autor de una tesis doctoral sobre las prácticas de consumo de información online en Marruecos y las cuestiones que imponen cambios organizativos en el sector de la prensa, el editor en jefe de L'Economiste, Mohamed Benabid, cree que para reinventarse es necesario tener en cuenta tres dimensiones principales.

“Primero, dándonos cuenta o recordando que es imposible consolidar el futuro de nuestro país sin medios poderosos capaces de alimentar una conciencia económica, cívica, social y política entre nuestros ciudadanos”. Sin embargo, "hoy tenemos la impresión de que hay una carrera a la baja". Internet ha bajado la tarifa de entrada, pero aparte de algunas experiencias serias en línea, la mayor información 'no se ha unido con una mejor información”, señala el profesor-investigador.

Por último, la información para Benabid "es una buena experiencia y, por tanto, solo se puede valorar una vez consumida. Esto es lo que alimenta un riesgo de incertidumbre y percepción sobre la calidad del producto. Para mitigar este riesgo, y más allá de la consolidación del mercado, proceso inevitable dada la subcapitalización de la mayoría de las empresas, el trabajo de recuperar participación de mercado supondrá una reconquista de la credibilidad y la confianza del lector”, insistió.

El director general de Horizon Press, Moncef Belkhayat, ve el panorama de la prensa cambiando hacia una concentración de periódicos, "como ha sido el caso en Francia y otros países, lo que permite que los grupos de prensa tengan un tamaño suficiente".

Por su parte, Khalid Hariry señala que varios medios gratuitos en Internet están trabajando ahora en modelos de pago, como era el caso de TelQuel mucho antes de la crisis. "Pero es un proceso que requiere inversiones significativas en tecnología, contenido, marketing y datos", dijo.

Añadió que a nivel “de la asociación de prensa digital marroquí, se cree que sin un fuerte apoyo estatal a este tipo de inversiones, muchos medios tendrán dificultades para lograr esta transformación”.

Para Noureddine Miftah, “no podemos imaginar la sostenibilidad de la prensa” con la configuración actual. “Hay que repensar el enfoque financiero y económico de la profesión y el lugar que ocupan los títulos de prensa en la sociedad, que debe volver a tener confianza en una profesión carente de profesionalismo, periodistas especializados, periodismo de investigación y ética periodística”, argumentó.

Texto: Jesús Cabaleiro