Los nuevos vuelos y aeropuerto de Tetuán, esperanza de mejora económica en la zona
Desde hace un año, la economía local de Tetuán y la zona circundante está experimentando severos daños con una parálisis económica general, cuyos efectos se reflejan en todos los sectores sociales, especialmente en los más pobres, precarios y de escasos recursos.
Tras el cierre del paso fronterizo de Ceuta, y de todo el espacio aéreo debido a la pandemia, la entrada de divisas a la ciudad se ha convertido en un problema frecuente, y esto ha agravado la situación económica de muchos sectores vinculados al turismo, artesanía, taxis, agencias de transferencias de dinero y casas de cambio, agencias de alquiler de automóviles… la lista es larga, y todo debido a la falta o escasez de liquidez financiera de los fondos habituales que afluían normalmente a la ciudad.
Recientemente se produjo un regreso paulatino de algunos vuelos a Tetuán y su aumento en el aeropuerto de Saniat Ramel, lo que generó una especie de dinamismo ante el estancamiento económico general.
Por ello, se espera que se abran más líneas aéreas, especialmente la deseada desde el aeropuerto de Gibraltar a Tetuán, con el objetivo de salvar la economía de la ciudad y localidades vecinas como Martil, Rincón, Chauen y otras, para salir del túnel de la crisis económica estructural que se está creando.
Cabe destacar que el aeropuerto Saniat Ramel de Tetuán se ha convertido en el único pulmón por el que respira la economía local, pues se ha comprobado que los proyectos inmobiliarios, zona de paseos marítimos y movimiento en los mercados locales no alcanzan a dinamizarla, por lo que se crean fuertes impactos económicos y sociales que repercuten en la población.
El histórico aeropuerto Saniat Ramel, por su estatus nacional e internacional, refleja positivamente el dinamismo económico de la región y se prevé pueda propiciar la entrada de divisas debido a la llegada masiva de turistas y también inmigrantes que trabajan en Europa y vuelven a sus orígenes en los distintos vuelos programados desde diferentes países.
Es de destacar que el aeropuerto de Saniat Ramel es considerado uno de los aeropuertos marroquíes que fue testigo de una injusticia histórica, ya que fue marginado en un cierto período, lo que llevó a la administración a rodearlo de edificios y gasolineras por todos lados, para que perdiera su viabilidad económica y social, con el objetivo de su eliminación y conversión en apartamentos residenciales.
La Autoridad Nacional de Aeropuertos de Marruecos ya anunció una licitación internacional para ampliar las pistas de 2300 metros del aeropuerto de Saniat Ramel que acoge anualmente a unos cien mil viajeros. El arquitecto Zakaria Errafii fue elegido por la Oficina Nacional de Aeropuertos (ONDA) para llevar a cabo el nuevo proyecto.
El proyecto contempla la construcción de una terminal de pasajeros en un terreno de 5.000 metros cuadrados. La terminal albergará instalaciones como una sala pública, secciones de inspección, zona de clasificación y entrega de equipaje, facturación, control de aduanas, policía fronteriza y salas de embarque.
También se contempla la construcción de una torre de control que cumpla con los estándares vigentes en la aviación civil, incluyendo las guías del servicio técnico de las bases aéreas, con el fin de garantizar el buen desarrollo de las operaciones de vuelo. Como parte de su contribución al proyecto, ONDA construirá una nueva pista para el aeropuerto, que, además de la infraestructura asociada, tendra un coste de 285,5 millones de dírhams (26, 8 millones de euros).
Con esta nueva terminal y pista se prevé pasar de cien mil a 300.000 pasajeros anuales.
Texto: Jesús Cabaleiro