Más de 600.000 pasajeros en el TGV a los tres meses de su puesta en marcha
El Tren de Alta Velocidad (TGV, siglas en francés) de Marruecos ya ha superado los 600.000 pasajeros desde que se inició su puesta en marcha el 26 de noviembre de 2018 con la línea Tánger-Casablanca y viceversa. En cuanto a la puntualidad se cifró en un 93 por ciento.
A partir del 4 de marzo el número de trenes aumenta de 18 a 20 por día en ambas direcciones, de Tánger a Casablanca. Habrá dos trenes adicionales de Tánger saldrá a las 8.55 horas mientras otro partirá de Casablanca-Pasajeros a las 16 horas. Los domingos saldrá a los 18 horas desde Casablanca y 16.55 partirá de Tánger. También a las 7.00 saldrá otro tren en ambas direcciones.
Los trenes TGV cuentan con una capacidad para 532 personas, divididos en siete coches de viajeros (dos de primera clase, el resto de segunda), más un coche restaurante y dos cabezas tractoras.
Los precios varían con un máximo de 364 dirhams (33,50 euros), el trayecto total en primera clase, y 79 dirhams (7,27 euros) hasta Kenitra. En total los precios fluctúan de 100 a 364 dirhams ( 9,20 a 33,50 euros).
La distancia Casablanca-Tánger de 340 kilómetros se hace en 2 horas y 15 minutos frente a las cinco horas anteriores y el Tánger-Kenitra en apenas una hora y diez minutos. En Kenitra se enlaza con otros trenes hacia Fez, Mequinez y la región Oriental.
Las cuatro estaciones por las que pasa han sido reformadas convenientemente: Tánger, Kenitra, Rabat-Agdal y Casablanca-pasajeros. Las previsiones apuntan que de los tres millones de pasajeros anuales en los actuales trayectos se duplicará a seis millones.
El proyecto de TGV, iniciado en 2011, acumuló un retraso de casi tres años ya que estaba previsto entrara en funcionamiento en 2015 e incluso con las nuevas previsiones mantuvo cierto retraso ya que se anunció a primeros de 2018 y no estuvo listo hasta noviembre.
El TGV de Marruecos se basa en el modelo que circula en Francia desde 1996, pero en este caso se ha adaptado a las condiciones del país africano.
El nombre del TGV lleva el nombre de Al Buraq en español (árabe: البراق, literalmente rayo, caballo alado que aparece en la tradición islámica, en el Corán) también escrito Al Boraq en francés.
La inauguración oficial fue el 15 de noviembre de 2018 en un acto que contó con la presencia del presidente francés, Enmanuel Macron y el rey Mohamed VI.
En cuanto a otras líneas férreas la Oficina Nacional de Ferrocarriles (ONCF) informó que se aumentarán las rotaciones desde el aeropuerto Mohamed V hasta Casablanca y el incremento de trenes desde Casablanca a Marraquech y el número de autobuses hacia Tetuán.
Texto: Jesús Cabaleiro