Nueva ola de suicidios en la región norte marroquí
Una nueva ola de suicidios en la región norte se ha cobrado cuatro víctimas, dos en la provincia de Alhucemas y una en Chauen y Tánger, respectivamente.
Se da la circunstancia que esta nueva ola de suicidios se produce a pocos días de celebrarse el Día Internacional para la Prevención de Suicidios el viernes 10 de septiembre.
La provincia de Alhucemas se estremeció, por el impacto de dos suicidios, en un día que fue calificado de triste.
Según fuentes locales, el primer caso se refería a un joven de 19 años, que acabó con su vida dentro de la casa familiar ubicada en las afueras de Issaguen, de 1600 habitantes y conocida popularmente como Ketama.
En cuanto al segundo caso, según las mismas fuentes, un joven de unos veinte años, natural de las afueras de la comuna de Abdelghaya Souahel de más de 26.000 habitantes, fue encontrado colgado de una tubería de plástico utilizada para regar los cultivos.
Las mismas fuentes agregaron que los dos cuerpos fueron trasladados en la misma ambulancia al depósito de cadáveres del Hospital Regional Mohamed V de Alhucemas, donde serán sometidos a una autopsia médica, mientras se abre una investigación sobre el caso para determinar sus circunstancias.
Por su parte, un joven de unos veinte años, acabó con su vida en la rotonda de Ahjamen, ubicada en la comuna de Bni Rzine, provincia de Chauen, de unos 20.000 habitantes.
Según fuentes locales, el joven acabó con su vida, ahorcándose, en misteriosas circunstancias, ya que, de momento, no se identificaron los motivos que lo llevaron a suicidarse.
Según las mismas fuentes, la hermana del difunto había terminado con su vida de la misma manera en octubre del año pasado por lo que se producen dos suicidios en la misma familia.
El cadáver fue trasladado al depósito, mientras se iniciaba una investigación sobre el caso.
Para completar el panorama, la ciudad de Tánger fue sacudida por un nuevo incidente de suicidio, en el que murió un joven de unos veinte años que padecía trastornos psicológicos.
La víctima fue encontrada colgada de una cuerda en una habitación en la que se encontraba en la zona del Marshan.
Según los allegados al fallecido, la víctima, que trabajaba como guardacoches para ganarse la vida, padecía trastornos psicológicos, lo que podría haber sido el motivo de su suicidio.
El hecho forma parte de toda una serie de incidentes suicidas que la ciudad conoce por lo que provocó un estado de conmoción entre los vecinos del barrio. Las autoridades competentes acudieron para iniciar los trámites legales aplicables, mientras los servicios de Protección Civil trasladaban el cadáver al depósito.
Texto: Jesús Cabaleiro