Nuevo túnel subterráneo de 700 metros para la mejora del tráfico en Tánger
La apertura de un doble túnel subterráneo de casi un kilómetro, en concreto, 700 metros, con dos carriles por sentido, a la altura de Gzenaya, al sur de Tánger, ayudará a mejorar el tráfico interurbano.
Este corredor se ubica entre dos carriles en la intersección de la Ruta Nacional N-1 y las rutas regionales N-4600 y N-4601, donde este eje conoce un tránsito de más de 48.000 vehículos diarios según las estadísticas del año 2021, con una ratio de, aproximadamente, 400 coches por hora.
Se trata de asegurar y mejorar la fluidez del tráfico, potenciar la seguridad vial, reducir las aglomeraciones de coches y elevar el nivel de las infraestructuras viarias en la entrada a Tánger y la zona de Gzenaya.
El coste total del proyecto es de aproximadamente 120 millones de dírhams (11,3 millones de euros).
La obra se completó en un período de tiempo muy corto, no superior a cinco meses, teniendo en cuenta todas las normas técnicas vigentes a nivel internacional.
El proyecto presta especial atención al entorno para conseguir un valor añadido en cuanto a la preparación del espacio, acondicionando las plazas públicas cercanas con espacios verdes y dotándolas de alumbrado público y otros equipamientos.
El paso subterráneo proporcionaría condiciones seguras y cómodas, de manera que el transporte de mercancías y el movimiento de personas sería más fluido, además, este túnel contribuirá a reducir el tiempo y facilitar el acceso a la autopista Tánger-Rabat, así como su impacto positivo en la zona de Gzenaya, que estaba superpoblada a nivel de tráfico con varios accidentes producidos en la zona cercana.
Lo que distingue a este proyecto es que tiene en cuenta las necesidades de transporte de los usuarios, también las de las distintas unidades y polígonos industriales, ubicados en Tánger, además de su contribución a facilitar el acceso al centro de Gzenaya y Zona Franca, así como a la zona industrial.
Texto: Jesús Cabaleiro