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Sociedad

Plaza de Faro, renovación e historia de Tánger

La plaza de Faro se alza en el corazón de Tánger, al inicio del bulevar Pasteur, con cañones que apuntan y unas impresionantes vistas, con una nueva arquitectura que se adapta a la dinámica de modernización urbana que la ciudad del Estrecho ha experimentado en los últimos años.

Tánger es un auténtico puente de comunicación y apertura con la Península Ibérica, potenciando sus espacios simbólicos como la plaza que estuvo cerrada unos meses por esta renovación.

El verdadero valor de este espacio urbano va más allá de su aspecto estético, convirtiendo la plaza en un símbolo multidimensional de las relaciones marroquí-ibéricas, cuestión que caracteriza a la región Tánger-Tetuán-Alhucemas.

Esta plaza, más conocida en Tánger como ‘plaza de los perezosos’, guarda en su interior un registro histórico que refleja la acumulación de décadas de relaciones institucionales y de apertura cultural con la península ibérica.

En este contexto, las obras de urbanización de la Plaza de Faro fueron un componente clave del programa de rehabilitación de espacios urbanos con relevancia diplomática. Las autoridades e instituciones que supervisaron el proyecto velaron porque el diseño fuera coherente con el simbolismo histórico del lugar.

Este planteamiento se manifestó en la instalación de antiguos cañones, que simbolizan la profunda conexión entre las dos orillas del Mediterráneo, el desarrollo del suelo de piedra, el equipamiento, iluminación y zonas verdes, que reflejan las dimensiones estéticas y ambientales que requieren estos espacios con tanta significación simbólica.

Esta rehabilitación refuerza la presencia de Tánger como plataforma de acercamiento Mediterráneo, ya que la plaza representa un punto de encuentro entre el pasado y el presente.

Aunque el nombre Plaza de Faro tiene una clara connotación institucional, el nombre popular de plaza de los perezosos (‘Sur al-Ma'akazin’) sigue presente en la memoria colectiva de Tánger, lo que indica la convergencia de la dimensión oficial con la memoria social.

Con la finalización de la renovación de la Plaza del Faro, Tánger se encuentra ante un modelo urbano renovado.

Hermanamiento

‘Faro’ no es un nombre arbitrario, sino que refleja un sólido legado institucional que se remonta a 1954, en su etapa internacional, cuando Tánger firmó uno de los acuerdos de hermanamiento más antiguos con la localidad portuguesa de Faro.

El hermanamiento representó una elección estratégica para fortalecer los puentes de cooperación cultural, económica y humana entre las dos orillas del Estrecho y destacar Tánger como una ciudad abierta a su herencia ibérica y enraizada en su entorno mediterráneo.

En Faro, localidad del Algarve, de 67.000 habitantes, hay una plaza Tánger que tiene una placa conmemorativa bilingüe portugués-árabe. Aunque el primer texto se remonta a 1954 en la etapa internacional de la ciudad marroquí, posteriormente se ratificó en un acuerdo de hermanamiento el 24 de junio de 1985.

Dicho hermanamiento ha contribuido a trasladar la cooperación del nivel local y a consolidar la posición de Tánger como actor activo en el sistema de relaciones transfronterizas, mejorando su capacidad para atraer convenios internacionales e intercambios con la península ibérica.

La región Tánger-Tetuán-Alhucemas aspira a consolidar su posición como polo de referencia en materia de cooperación internacional multilateral, aprovechando su situación geográfica, experiencia acumulada en la gestión de colaboraciones transfronterizas y su utilización de los espacios públicos como herramientas atractivas.

Texto: Jesús Cabaleiro