Tánger retoma su candidatura a patrimonio mundial de la Unesco
Tánger quiere retomar su candidatura para optar a la lista de Patrimonio Mundial, establecido por Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Este proyecto servirá para preservar los monumentos históricos y el patrimonio local. No obstante lleva años de retrasos ya que se inició en 2015, tomó impulso en 2016 y se preveía pudiera estar finalizado en 2018, pero lo cierto es que se espera pueda completarse y aprobarse ya más adelante.
La candidatura quiere potenciar su faceta cultural y turística. Entre los lugares para visitar en Tánger además de su medina se encuentran las Grutas de Hércules, cabo Espartel y su faro, el conocido café Hafa, el museo de la Kasbah, las tumbas púnicoromanas, Villa Harris, así como el parque urbano Perdicaris-R 'Milat, rehabilitado este mismo año.
Tánger ha sido sede de numerosos encuentros internacionales como encrucijada entre el Mediterráneo y Atlántico.
La agencia para la promoción y desarrollo económico y social de las provincias del norte (Apdn) solicitó formalmente ya en 2016 esta petición a la que se sumó el Observatorio para la protección del medio ambiente y de los monumentos históricos de Tánger (Opemh).
El tema incluso ha llegado al Parlamento de Rabat gracias a una pregunta del parlamentario de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), Abdelkader Taher quien ha pedido conocer las medidas adoptadas por el Gobierno para incluir a Tánger en la propuesta en la lista de patrimonio mundial de la Unesco.
Actualmente hay nueve localidades marroquíes que son patrimonio de la humanidad de la Unesco, entre las que destaca la medina o zona antigua de la extinta capital del Protectorado español, Tetuán, inscrita hace un cuarto de siglo, en 1997, al igual que las medinas de Fez (1981), Marraquech (1985) y Esauira (2001), así como las ciudades de Rabat, El Yadida y Mequinez además del lugar arqueológico de Volubilis y la fortificación de Ait Ben Hadu, en Uarzazate.
Texfo: Jesús Cabaleiro