Un 71% de las mujeres periodistas marroquíes creen que la igualdad no se ha logrado
Los resultados de un estudio sin precedentes iniciado por la Unión de la Prensa Francófona marroquí (UPF-Marruecos), con el apoyo de la embajada de Francia en Rabat, sobre las mujeres periodistas marroquíes y sus condiciones de trabajo, fueron presentados el miércoles 26 de mayo, en Casablanca.
Este estudio cualitativo y cuantitativo se realizó con 291 mujeres periodistas para escucharlas, analizar sus comentarios y enriquecer los debates sobre cuestiones relativas al ejercicio de la profesión y condiciones laborales, a través del prisma de género.
La parte cuantitativa del estudio se realizó sobre la base de cuestionarios administrados por teléfono y la tasa de respuesta efectiva fue del 75%.En cuanto a la parte cualitativa, se organizaron grupos focales entre el 26 de febrero y el 4 de marzo en Casablanca y fueron objeto de grabaciones de audio.
Este estudio reveló que "las mujeres periodistas se enfrentan a diario a situaciones discriminatorias que, a fuerza de formar parte de la vida cotidiana, se vuelven tan habituales que ya no les prestamos atención". Agregó que “los actos sexistas y el acoso sexual existen en casi todos los medios, ya sea dentro de la redacción o fuera, durante los reportajes y entrevistas. Los periodistas prefieren no insistir demasiado en estos hechos que dicen saber gestionar, o incluso superar”.
Además, esta encuesta de campo puso de manifiesto una situación paradójica: los encuestados confirman que la situación de las mujeres periodistas en los medios de comunicación en Marruecos ha mejorado, pero tienen un discurso paralelo teñido de notas bastante alarmistas.
Así, el 71% de los participantes cree que la igualdad de género no se ha logrado; El 43% considera que es más fácil para un hombre triunfar en esta profesión; El 44% piensa que se espera un mayor esfuerzo de las mujeres periodistas; El 45% dice sentirse culpable por las obligaciones familiares. El 82% cree que la comunicación y la conciencia dentro de su estructura siguen siendo insuficientes.
Este estudio también reveló que la condición de mujer casada no parece constituir un criterio de discriminación. “Tener hijos tampoco es un factor discriminatorio directo, pero los periodistas con hijos lo tienen en cuenta en sus decisiones de movilidad y viajes, y, por tanto, se ‘autorregulan’ en el ejercicio del trabajo”.
Así, el 60% de las mujeres periodistas con hijos tuvo que elegir entre su vida profesional y personal y el 48% de ellas tuvo que renunciar a una oferta laboral, frente al 16% en el caso de las mujeres sin hijos.
Hay que recordar también el estudio de la profesión realizado por el Consejo Nacional de Prensa (CNP) el pasado miércoles 3 de mayo con motivo del Día Internacional de la Libertad de Prensa y donde refleja que las mujeres representan el 30% de todos los periodistas en Marruecos, esta tendencia se aplica a todas las categorías de la prensa y todos los medios de comunicación marroquíes.
Techo de cristal
En su recorrido profesional, las mujeres periodistas de Marruecos se topan con el techo de cristal. De hecho, el estudio subraya: “con las mismas habilidades, los hombres son privilegiados. Las mujeres se consideran menos disponibles debido a la maternidad y la crianza de los hijos. Cada uno a su nivel se topa con el famoso "techo de cristal". Por lo tanto, están bloqueadas en sus carreras”. Y precisan que "el poder real" está en manos de los hombres.
Peor aún, cuando algunas mujeres ocupan "cargos directivos" o puestos de responsabilidad dentro de una oficina de prensa o cuando manifiestan el deseo de progresar en la jerarquía, se enfrentan a "una falta de legitimidad y de consideración de sus cargos".
Además, el estudio destacó otras limitaciones que pesan sobre las mujeres periodistas. Se trata de “limitaciones familiares y la visión negativa que la sociedad tiene de estas mujeres que, a menudo, trabajan hasta tarde y durante los días festivos, dejando a sus hijos con sus cónyuges o con su familia inmediata. Una mirada social que pesa mucho y que en ocasiones conduce a una forma de culpa. Y ante esta presión, algunos prefieren limitarse y renunciar al progreso, otros encuentran comprensión y apoyo por parte de su cónyuge y familiares”.
En cuanto a las jóvenes periodistas, aún solteras, creen que “estar casados y tener un hijo puede interferir en el ejercicio de su profesión”. Además, algunos de ellos declararon que "considerarían dejar los medios de comunicación por un trabajo más clásico y tranquilizador".
¿Qué se puede hacer para mejorar las condiciones de las mujeres periodistas en Marruecos?
El estudio UPF-Marruecos presenta varias recomendaciones que incluyen la creación de una red de solidaridad, la inversión en el desarrollo de formación, particularmente a través del fortalecimiento de habilidades digitales, el intercambio y la transferencia de actividades.
Los valores y principios de una generación deben pasar a la siguiente con el establecimiento de un contrapoder (femenino) a imagen de las sociedades de periodistas, como los hay en otros países, con el objetivo de "defender la profesión, el lugar de la mujer, condiciones laborales, medios implementados para que los la vida puede recuperar su lugar: flexibilidad y organización del tiempo de trabajo permitirán más motivación, sentido de responsabilidad y, por tanto, ‘compromiso’.