El morabito de Cabo Beddouza, el ‘pequeño monte Saint Michel’ de Marruecos
A 35 kilómetros al norte de Safi está Cabo Beddouza, en la región de Doukkala-Abda, donde se encuentra a poca distancia el morabito, la tumba de Sidi Ahmed Chachkal.
El lugar es conocido por su ‘peregrinación de los pobres’ que data de siglos pasados, donde muchas personas vienen cada año para reforzar su espiritualidad. Las tradiciones de antaño continúan hoy en el siglo XXI.
El morabito da a un tramo interminable de arena en medio de la nada. El lugar de culto está construido alrededor de una gran roca, a pocos metros de distancia hay un refugio que funciona como una mezquita. Este mausoleo estuvo en gran peligro de desaparición y es conocido bajo el nombre de ‘Sidi Ahmed Chachkal’.
Durante la marea alta, se ofrece un espectáculo sublime a los visitantes, ya que el agua rodea al morabito que se convierte en una isla. Está sobre la roca ubicada a unos 60 metros. La gente lo apoda ‘el pequeño monte Saint-Michel marroquí’, aludiendo al original francés.
El antropólogo Fouad Rehouma, de 62 años, quien vive a pocos pasos del lugar, sostiene: "Desafortunadamente está en ruinas y abandonado". "Es una zona de pesca por excelencia, un verdadero placer".
A unos cincuenta metros del morabito hay otra roca "más imponente que la del santo". Fue un cementerio. "Los lugareños lo llaman Jbel Arafa. Después del ritual Kaâba, bajarán del montículo e iban allí para rezar", agregó el antropólogo.
Sidi Ahmed Chachkal fue un personaje histórico que vivió a principios del siglo XIII (alrededor de 1210-1220). Fue discípulo del santo patrón de la ciudad de Safi, Sidi Mohamed Ben Saleh (1153-1206) sufí que vivió durante la dinastía almohade
El santo de la ciudad tenía la responsabilidad del estado de hacerse cargo de la peregrinación, acompañando a las caravanas desde la costa marroquí hasta La Meca. En ese momento, pocas personas la hacían y no entendían cuáles eran los rituales del Hajj.
Este santo se encargó poco después de las iniciaciones para enseñar cómo hacerla, por lo que eligió esta roca que se encuentra en Cabo Bedouzza, en medio de la playa. Sidi Mohamed Ben Saleh le pidió a Sidi Ahmed Chachkal que enseñara a los visitantes a "circular alrededor de la Kaâba".
Por este motivo se encargó poco después de las iniciaciones para enseñar cómo hacerla, por lo que eligió esta roca que se encuentra en Cabo Bedouzza, en medio de la playa, donde se encuentra el morabito actual.
Sidi Ahmed Chachkal muere pero los habitantes de la región mantuvieron esta tradición hasta el siglo XIV. Poco a poco, se convirtió en solo un recuerdo. Pero alrededor de los siglos XVII y XVIII, la práctica comenzó de nuevo, pero añadieron algo, que fuera para las personas que no pueden ir a La Meca, hicieran su peregrinación a este morabito conocido por su nombre, Sidi Ahmed Chachkal.
Es entonces donde nace el nombre de ‘peregrinación del pobre’. Según el antropólogo, los "peregrinos" habían "cumplido con su deber", pero no tenían derecho al título de Hajj. "Simplemente amaban a Dios de esa manera". La peregrinación tiene lugar el día anterior al Aid El Kebir al mismo tiempo que la Meca.
Este mausoleo para algunos compite con el templo saudí de La Meca, lo que desagrada mucho a los islamistas radicales y quieren verlo desaparecer, para poner fin a los peregrinos que vienen a visitarlo todos los años.
La tradición así comienza a crear polémica por estos movimientos islamistas radicales que consideran que esta práctica "es herejía", confiesa el antropólogo. Y para agregar: “Para ellos, si queremos ir al encuentro de Dios, debemos ir a La Meca y no a otro lado. Este malentendido ha convertido la práctica como si fuera algo ilícito".
De vez en cuando la gente viene a tirar piedras a los peregrinos que vienen al morabito. De hecho, las personas que acuden "están en desgracia con la salud y el alma, por lo que vienen a arrepentirse y calmarse".
En medio de la playa, a unos 60 metros del morabito hay un pozo. "Los arqueólogos han analizado la roca y creen que este pozo ha existido desde la época romana", agregó. "Encontraron mucha agua allí para suministrar a los barcos. El agua era fresca y salubre". Se coloca una cuenca de piedra hueca al lado del pozo, "también es muy antigua", destaca Fouad Rehouma.
Cerca se encuentra el faro de Cabo Beddouza que fue construido en 1916. Cuenta con una torre de piedra cuadrada con linterna y galería y 68 metros de altura. Se encuentra en el interior de una casba, en un recinto cuadrado con almenas y torres cuadradas en las esquinas.
Texto: Jesús Cabaleiro