El SNPM condena los crecientes ataques y amenazas contra los periodistas
El Sindicato Nacional de Prensa de Marruecos (SNPM) condenó los crecientes ataques, amenazas y difamaciones en contra de los periodistas que se realizan de forma habituales, y algunos llegaron al límite de amenazar de muerte a los periodistas por lo que el sindicato afirma que hay que enfrentarse a esta situación “con todos los medios previstos por la ley”.
El sindicato hizo público un comunicado citando a los periodistas de un medio a una feroz campaña, sumada a amenazas, y la movilización de algunas personas, con el objetivo de restringir la labor profesional de los periodistas, con estas presiones se intenta imponer una tutela al trabajo periodístico y “falsear la realidad de la libertad de prensa garantizada legal y constitucionalmente”.
El SNPM añade que, cualquiera que sea la diferencia de opiniones, “no justifica el comportamiento de intimidación contra periodistas, porque las leyes y la ética de la profesión garantizan el derecho a responder a toda injusticia, con la posibilidad de lograr justicia mediante el recurso a los procedimientos legalmente establecidos, porque el comportamiento de intimidación no sirve para nada, sino la virtud del diálogo”.
En el mismo contexto, el SNPM manifestó su preocupación “por lo que fue sometido el director de un sitio web, y el enfoque elegido por el Ministerio Público en comparación con otros hechos similares, preguntándose sobre las garantías de seguridad física del periodista ante amenazas de muerte, por una persona que tiene una importante situación económica y relaciones de influencia, y que, pese a reconocer la amenaza, es seguida es puesto en libertad”.
El sindicato señaló la “lentitud de los procedimientos de seguimiento de amenazas a los periodistas difamados, lo que incentiva el aumento de este acto que atenta contra la labor del periodismo”, preguntándose por el ambiguo desenlace de las “denuncias realizadas por periodistas que han sido objeto de difamación o amenazas públicas”.
El SNPM expresó su rechazo de principio “a todo tipo de difamación, calumnia e intimidación de personas, y llamó a los periodistas a adherirse a la ética de la profesión más que a otros”, afirmando su fuerte rechazo “a la ola de ataques contra periodistas en aspectos de su vida privada”.
El sindicato condenó toda forma de amenazas y restricciones al trabajo de los periodistas, y pidió a las autoridades que respondan rápidamente “a las denuncias y aceleren sus procedimientos para enfrentar estas prácticas ilegales contra periodistas, para detener la campaña de amenazas”.