Qué pasa con los musulmanes andaluces
Artículo de Opinión de Ismael Ben Yusuf donde analiza la actual situación y actividades del asociacionismo musulmán en Andalucía.
Malos tiempos para el asociacionismo islámico. Los miles de musulmanes de Andalucía que no pertenecen a la Unión de Comunidades Islámicas de Andalucía (UCIDAN), la red de asociaciones que controla estrechamente desde Granada, Lahsen El Himmer, no pueden hacer llegar su voz a la Comisión Islámica de España (CIE): los nuevos gerifaltes de ese órgano oficial de representación del islam español no se ponen al teléfono de nadie que no sea de los suyos. UCIDE se ha vuelto a hacer una vez más con la CIE y, de momento, el tradicional clan de los sirios parece que sólo está dispuesto a trabajar por su gente, por las mezquitas de su federación. Los demás no existen. Para Aiman Adlbi, la plena integración de los musulmanes en la sociedad española, su participación en la vida pública y el logro y consecución de los acuerdos de cooperación son objetivos que no tienen el menor interés. Su mundo y el de los suyos es el de eso que llaman islamismo “moderado”; la participación institucional, a nivel personal, y lo que ello conlleva; y el control de los musulmanes españoles, frente a otros competidores internacionales que también aspiran a esa cota de poder.
En Andalucía, el hombre de Aiman Adlbi es el mismo que lo fue durante la Era Tatari: Lahsen El Himer. Se ocupa de visitar con asiduidad a las mezquitas federadas en su UCIDAN, de tener contentos a sus responsables… No quiere que nadie se le vaya, ni a la Federación Española de entidades Religiosas Islámicas (FEERI), ni a ninguna otra federación, y no quiere nuevos actores ni portavoces, ni federaciones advenedizas. Y eso le exige un esfuerzo constante que no siempre da los frutos pretendidos.
UCIDAN tiene un congreso nacional en Granada este próximo mes de diciembre. El Himmer lo ha previsto todo para que participen en el mismo el mayor número de asociaciones andaluzas federadas. De hecho, hará coincidir ese congreso, probablemente en Albolote, con muchas otras actividades familiares, infantiles y talleres. Y, entre tanto entretenimiento y diversión, pretende hacer un cambio sustancial en los estatutos de su federación: sutilmente va a introducir las modificaciones oportunas para bloquear a las asociaciones federadas, para que ya nadie pueda salirse de su manto protector. Consciente de las divisiones internas con las que tiene que lidiar día a día, El Himmer va a aprovechar el congreso para cambiar a su junta directiva por personas más leales y, de camino, asegurarse la fidelidad de sus delegados en el territorio. Y, si algún delegado se pretende desmarcar de UCIDAN, que no puedan marcharse con él las asociaciones islámicas de ese territorio.
Así es El Himmer, así es UCIDAN, la UCIDE y la actual CIE. Habría que preguntarse cuál es la razón de que esto esté así. A mí se me ocurren dos: la desafectación general de los musulmanes españoles por todo lo que acontece a nivel institucional, y la facilidad con que esos mismos musulmanes pueden ser manipulados por individuos como El Himmer, por aquello de que en el país de los ciegos, el tuerto es el rey. Que Alláh nos libre de la ignorancia.