Portugal entregó Tánger a Inglaterra como dote del matrimonio real en 1662
Los portugueses conquistaron Tánger y Arcila (Asilah) en 1471 después de tres intentos fallidos, entre ellos el de 1464, encabezado por el rey de Portugal, Alfonso V ‘El Africano’ (1432-1481).
Hay que recordar que el primer intento en 1437 en el que los marroquíes infligieron una dura derrota a los portugueses, capturaron al llamado O Infante Santo, Fernando (1402-1443), que terminó muerto de disentería en la prisión de Fez, tras muchos años de cautiverio.
La ocupación portuguesa de Tánger duró casi dos siglos, de 1471 a 1662, tras lo cual los lusos la entregaron a los británicos, pero no en una batalla, sino como dote en una boda donde ambos pactaron por Tánger.
En el año 1662, el rey de Inglaterra, Escocia e Irlanda, Carlos II (1630-1685) se casó con la princesa de Portugal, Catalina de Bragança (1638-1705), fue un matrimonio que tenía el interés de portugueses e ingleses por fortalecer sus lazos contra los españoles, -entonces regidos por Felipe IV (1605-1665)- lo que motivaba que fuera más que un matrimonio normal.
Tánger estuvo durante este período de casi dos siglos bajo la dominación portuguesa, pero pasó al control inglés después de que el rey portugués Alfonso VI (1643-1683) se la entregara como dote de Catalina de Bragança a Inglaterra, como era un acuerdo entre los dos países, por lo que Tánger dejó de ser posesión portuguesa y pasó a ser inglesa en 1662.
Así, la guarnición inglesa se trasladó a la ciudad. Los británicos reconstruyeron el puerto, lo que les permitió controlar el Estrecho de Gibraltar y así el comercio en todo el mar Mediterráneo.
Tánger se convirtió en una posesión inglesa pero no duró mucho, ya que los marroquíes la conquistaron después de 23 años, y Tánger volvió a Marruecos en 1684 después de tenerla fuera de su poder durante un período de más de dos siglos, en concreto, 213 años.
Tras la evacuación de los británicos de Tánger en 1684, el rey inglés Carlos II murió poco después, en 1685, y con su muerte la reina Catalina dejó el trono de Inglaterra y allí terminó su reinado, por lo que luego volvió a Portugal en 1692 falleciendo en Lisboa. Llevó a su país la tradición del té. Su destino estuvo ligado a Tánger, la ciudad fue la dote –junto a la ciudad india de Bombay- que se llevó consigo a Inglaterra y luego se la llevaron los marroquíes después de 23 años.
El siglo XVII y en concreto, el año 1684 es un hito importante en la historia de Tánger, ya que es la fecha en la que los marroquíes liberaron durante el reinado del sultán Mulay Ismail (1645-1727) la ciudad después de la ocupación portuguesa e inglesa, que duró más de dos siglos (desde 1471).
Texto: Jesús Cabaleiro