Castillejos: cuarto viernes consecutivo de protestas por la situación socioeconómica
Por cuarto viernes consecutivo cientos de habitantes de Castillejos (Fnideq) protestaron en la calle para reivindicar una mejora de sus condiciones de vida y la reapertura de la frontera terrestre con la ciudad autónoma española de Ceuta.
Se lanzaron consignas, coreadas por los manifestantes, para la creación de puestos de trabajo y en solidaridad con los cuatro condenados a seis meses de cárcel tras la primera concentración en que hubo incidentes de orden público.
Las reclamaciones socioeconómicas se han convertido en necesidad para muchos de los habitantes de esta localidad fronteriza, que vivía del intercambio con Ceuta y que han visto como sus ingresos, procedentes en su mayor parte del tránsito fronterizo, se han reducido radicalmente desde el pasado mes de marzo de 2020.
Un intercambio que iba más allá del conocido como comercio atípico y que incluía a los centenares de trabajadores transfronterizos (entre ellos las empleadas del hogar) que cada jornada cruzaban la frontera para trabajar en Ceuta, y tras prácticamente un año de frontera cerrada han perdido todos sus ingresos.
El comercio también se ha visto resentido ante la imposibilidad de los ceutíes de cruzar la frontera y comprar al otro lado, tal y como demuestra que ya el pasado otoño el 90 por ciento de los comercios hubiera cerrado. Desde entonces, el comercio de Ceuta también se ha visto resentido.
Un cierre fronterizo del que, en apenas dos semanas, se va a cumplir un año (Marruecos cerraba unilateralmente la frontera el 13 de marzo de 2020, antes del estado de alarma) pero cuya crisis se remonta a meses atrás, cuando las autoridades marroquíes comenzaron a poner inconvenientes al tránsito diario para las mercancías entre Ceuta y Marruecos.
En Castillejos, los jóvenes entre 15 y 24 años son los más afectados por la crisis económica y sanitaria, con una tasa de desempleo del 31,2% en 2020, según el Alto Comisionado de Planificación. Dispuestos a todo por una vida mejor, algunos intentan cruzar el Mediterráneo arriesgando sus vidas. La última semana se conoció la muerte de seis de ellos ahogados en aguas del Estrecho.
Este año, la economía marroquí perdió 430.000 puestos de trabajo, lo que eleva el número total de desempleados a casi 1,5 millones.
El consejo regional Tánger-Tetuán-Alhucemas tiene previsto en su reunión del mes de marzo abordar de nuevo la situación de la localidad.
Hay un plan anunciado por las autoridades regionales destinado a la zona que cuenta con un presupuesto de 400 millones de dírhams (36,8 millones de euros).
El proyecto más significativo es el de la Zona de Actividad Económica de Castillejos, que prevé como primera fase construir 33 depósitos comerciales de 600 o 1.000 metros cuadrados sobre una superficie inicial de 10 hectáreas. Pero, de momento, no llega ni al 10 % lo realizado y los plazos se pueden prolongar más de un año.
Esta zona recibirá mercancía al por mayor del cercano puerto de Tánger Med para distribuirla más tarde al mercado nacional o internacional.
Según estimaciones de una ONG, entre 8.000 y 10.000 personas se dedicaban, de forma directa o indirecta, al contrabando de productos con Ceuta cuyo valor se estimaba en el año 2016 en 5.600 millones de dírhams (516 millones de euros).
Texto: Jesús Cabaleiro