El Museo Villa Harris de Tánger abrirá sus puertas el 16 de marzo
La histórica Villa Harris en Tánger está a punto de reabrir sus puertas tras años de obras. Un museo acogerá más de 170 obras de artistas modernos y contemporáneos, marroquíes y extranjeros en el remozado inmueble.
Villa Harris fue abierta en octubre de 2020, tras las obras concluidas el pasado verano, pero ahora será la apertura oficial el próximo martes 16 de marzo el Museo, según informó la Fundación Nacional de Museos (FNM).
El museo estará abierto al público siguiendo las normas sanitarias en vigor pendientes de la pandemia del coronavirus.
Se expondrá la colección completa de obras de arte donada el pasado octubre de 2020 por el coleccionista El Khalil Belguench a la FNM.
Entre las más de 170 obras expuestas se incluirán pinturas de pintores orientalistas del siglo XX, como Edy Legrand, Claudio Bravo, Jacques Veyrassat y Jacques Majorelle, pero también pintores marroquíes como Mohammed Ben Ali R'bati, Ahmed Cherkaoui, Fouad Bellamine o Miloud Labied.
El edificio, ubicado en el distrito de Malabata, ha sido completamente restaurado y transformado para albergar este espacio museístico. Este proyecto de restauración forma parte del programa Tánger-Metrópolis presentado en 2013, que tiene como objetivo de promover la ciudad del Estrecho a nivel cultural.
Se prevé que asista a la inauguración el presidente de la FNM, Mehdi Qotbi, el ministro de Cultura, Othmane El Ferdaous, y el wali de la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas, Mohamed Mhidia.
Las obras de reforma se iniciaron en 2017 aunque se habían anunciado por el Ministerio de Cultura en 2011. El paraje donde se ubica Villa Harris en Malabata está inscrito como espacio de interés histórico y natural en la lista del patrimonio cultural nacional marroquí desde el 13 de septiembre 2007.
Historia
Este edificio fue testigo de muchos propietarios durante décadas y sufrió muchos cambios antes de ser registrado como patrimonio nacional.
Villa Harris fue construida y debe su nombre a Walter Burton Harris (1866-1933), corresponsal de The Times para Marruecos, a finales del siglo XIX, donde llegó con 20 años, acompañando una misión diplomática, en 1887 y la dejó en 1922, aunque allí fue enterrado
Tras su asentamiento en Tánger, quedó impresionado por la belleza de la ciudad del Estrecho y decidió construir una lujosa villa, rodeada por un enorme jardín que decoró con mucho cuidado, decidió plantar una serie de plantas y árboles raros, algunos de los cuales son únicos en Marruecos.
Sin embargo, esta villa no solo era un lugar para la residencia del periodista en ese momento, sino también como un ‘club’ en el que muchas personalidades conocidas se reunieron en Tánger, ya sea en el ámbito político, diplomático, económico o mediático, muchos temas importantes que eran el foco de discusión en la ciudad de Tánger se debatían en Villa Harris.
Walter B. Harris, enamorado de la cultura islámica marroquí y árabe, construyó su casa inspirada en la arquitectura tradicional marroquí y eligió decorarla con estuco tallado tradicional, carpintería y azulejos tradicionales (zelliges, en árabe: زليج, pequeña piedra pulida).
Esta elección arquitectónica, que combina el diseño occidental y el estilo tradicional marroquí, hacen de este edificio un verdadero símbolo de fusión cultural y diálogo intercultural.
Harris vivió en la Villa la crisis de 1905 y la visita del káiser alemán Guillermo II (1859-1941), la Conferencia de Algeciras de 1906, siendo además testigo de la implantación del Protectorado de Marruecos entre Francia y España en 1912.
Conoció a los sultanes de la época, un total de tres, así como a Ahmed al Raisuli (1871-1925) –que llegó a secuestrarle en 1903 durante nueve días en Zinat- y al rey inglés Eduardo VII (1841-1910). Del mismo modo, trabajó en el servicio de inteligencia de la Armada británica en la Primera Guerra Mundial y escribió varios libros sobre Marruecos, entre ellos 'El Marruecos desaparecido'.
Falleció en 1933 siendo enterrado en la iglesia de San Andrew en Tánger en un funeral multitudinario.
Antes, en la década de 1920, Harris, acumulando deudas, vendió su casa a un ciudadano español, Onofre Zapata, que convirtió la casa en un club de juego, hasta la ocupación de Tánger por las tropas españolas durante la Segunda Guerra Mundial, quienes de 1940 a 1945, prohibieron el juego, lo que supuso pérdidas millonarias al propietario. Posteriormente, el Club Med adquiriere el terreno y la villa a finales de la década de 1960. En las cercanías de Villa Harris se construyó una villa turística que atrajo a muchos turistas hasta la década de los noventa del siglo pasado. El Club Med cierra en 1992.
De estilo morisco, Villa Harris es considerada una joya arquitectónica, la casa se construyó con madera tallada y techos pintados con yeso. Se encuentra en el centro de un área de un inmenso parque de nueve hectáreas donde se cultivan diferentes especies, arbustos bajos y plantas raras.
Después de dejar la propiedad de Villa Harris el Club Med, permaneció deshabitada y sus jardines sin cuidados y deteriorados con el paso del tiempo.
Texto: Jesús Cabaleiro