Propuesta de una instalación en homenaje a la aceituna y el olivo en Uezán
Los hechos se iniciaron a través de las redes sociales donde ciudadanos y vecinos de Uezán propusieron que a la entrada de la localidad que se instalara en una rotonda un monumento alusivo a la larga tradición y el símbolo que se tiene con el olivo y la aceituna, recordando otras imágenes parecidas en otras ciudades marroquíes.
Los activistas destacaron el desarrollo de la ciudad señalando que el monumento le daría un toque estético a Uezán, y podría ofrecerle un eco mediático y turístico, contribuyendo definitivamente a crear una imagen propia singular y con distinción.
Uezán es una localidad perteneciente a la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas y cuenta con algo más de 58.000 habitantes. Está rodeada de olivos siendo un elemento característico de la localidad y que se quiere resaltar.
Es capital espiritual del sufismo y dispone de varios morabitos, entre ellos el del líder sufista, Cherif Moulay Abdellah, fundador de la llamada Zauiya Ouzani, que fallecíó en 1678 y fue enterrado en Uezán.
También el caso de Moul Anrhaz, nombre de Imran Ben Diwan, rabino judío del siglo XVIII que vivió en la ciudad y cuya tumba se asocia con leyendas milagrosas. La ciudad acogió a judíos huidos de España desde el siglo XV.
En la memoria de los marroquíes, se la asocia con la santidad y bendición, en una especie de respaldo y sumisión a su fuerza espiritual.
En su tiempo fue llamada la ciudad olvidada y en el sufismo se la conoce como Dar Dmana.
Uezán continúa imponiendo su resplandor religioso a través de la puerta del turismo religioso con foros internacionales sobre el sufismo y el canto sufí.
Texto: Jesús Cabaleiro