Tánger 1958: Conferencia de los pueblos del Magreb
La conferencia de Tánger cumple su 63 aniversario, estuvo convocada por los organismos populares que representan a los países del Magreb. Estos son el Partido Istiqlal (Marruecos), Nuevo Partido Constitucional (Túnez) y el Frente de Liberación (Argelia). La conferencia se celebró en Tánger entre el 28 y el 30 de abril de 1958. La conferencia discutió varios principios, que incluían:
1- La formación de un consejo consultivo para el Magreb Árabe que emana de los consejos nacionales locales de los tres países (Marruecos, Túnez y Argelia), cuya tarea era estudiar temas de interés común en los países del Magreb, y hacer recomendaciones al respecto a las autoridades ejecutivas locales.
2- Discutir el establecimiento de una unión federal entre los países participantes en la conferencia.
3- La reanudación de los contactos, de forma periódica, entre funcionarios locales de los tres países.
4- Establecer una secretaría permanente compuesta por seis miembros (delegados de cada movimiento popular presentes) para asegurar la implementación de las decisiones de la conferencia.
La conferencia de Tánger fue un hito en la profundización de la conciencia de los pueblos del Magreb sobre su destino común.
Las partes que participaron en la conferencia de Tánger (27-30 de abril de 1958), Partido de Istiqlal (Independencia) de Marruecos, el Nuevo Partido Constitucional (Neo Destour) de Túnez y el Frente de Liberación Nacional de Argelia, desempeñaron un papel importante en la sensibilización y movilización de energías para dar un nuevo impulso a los movimientos de liberación nacional, para completar los cimientos de soberanía, dignidad y el fin de la etapa colonial.
Los dirigentes de los partidos, reunidos en el Palacio de Marshan en Tánger, estaban convencidos de que había llegado el momento de plasmar la voluntad de unidad del Magreb en el marco de instituciones conjuntas, para que puedan desempeñar el papel que les ha sido encomendado en los foros.
El programa de esta conferencia incluyó cuatro puntos. El primero trató sobre la guerra de liberación en Argelia y los medios para apoyarla y lograr su independencia, mientras que el segundo abordó la necesidad de liquidar el control colonial en todos los países del Magreb, especialmente la presencia colonial francesa en la administración y la economía, la retirada de las fuerzas extranjeras y el arreglo de los problemas fronterizos.
En cuanto al tercer punto, examinó las formas de lograr la unidad entre los países vecinos, y cuál debería ser su contenido político, económico y social, mientras que el cuarto y último punto fue la necesidad de establecer un seguimiento permanente.
Al concluir esta conferencia, los participantes aprobaron una recomendación en la que afirmaban su voluntad de trabajar para lograr la unión, y eran conscientes de la necesidad de expresar la voluntad colectiva de los pueblos del Magreb de unificar su destino, y estaban convencidos que ha llegado el momento de realizar esta voluntad en el marco de las instituciones conjuntas.
Unión del Magreb Árabe
Sin embargo, se necesitaron casi tres décadas para esperar a que este sueño se materializara con la creación de la Unión del Magreb Árabe (UMA) en febrero de 1989 en Marraquech, que se estableció con el fin de dar un nuevo impulso a la obra fundacional que se estableció en Tánger, y para consolidar el proceso de desarrollo de la región del Magreb para plasmar la solidaridad real entre sus componentes y asegurar su progreso económico y social.
El documento que establece la Unión del Magreb Árabe entre Marruecos, Argelia, Túnez, Mauritania y Libia estipula “la apertura de fronteras entre los cinco países para garantizar la plena libertad de circulación de personas y mercancías, la coordinación de la seguridad (...) y el fortalecimiento de lazos de hermandad que unen a los Estados miembros y sus pueblos”.
No hay duda de que lo que une al Magreb es mucho más fuerte que lo que los divide, ya que la religión e idioma es uno y el destino es común.
La celebración del 63 aniversario de la conferencia de Tánger constituye una ocasión apropiada para relanzar esta iniciativa histórica conjunta, continuar trabajando para servir a los intereses comunes de los estados y pueblos, y aunar esfuerzos para superar obstáculos y construir una sólida y Unión del Magreb Árabe.