Necesidad de aumentar los servicios sanitarios de Urgencias en Marruecos
El director del Laboratorio de Biotecnología de la Facultad de Medicina y Farmacia de Rabat, Ibrahim Ezzedine, advirtió que la medicina de urgencias en Marruecos se enfrenta a varios desafíos, entre los que destaca la “notable escasez” en el número de médicos.
Al respecto, expresó su pesar, señalando: "Actualmente, nos quedan solo veinte médicos que ejercen en atención de urgencia en Marruecos", y enfatizó "es hora de aumentar el número de médicos en esta especialidad".
Brahimi, que intervino en el marco de la Quinta Conferencia Internacional de la Sociedad Marroquí de Medicina de Urgencia, explicó que, a la luz de la voluntad de ampliar la cobertura social y médica para millones de ciudadanos, “la medicina de urgencia es más que nunca una prioridad absoluta".
El trabajo de este congreso se caracterizó por la organización de una serie de talleres y conferencias con la participación de un grupo de especialistas que abordaron temas relacionados con la medicina de emergencia en su interrelación con muchas otras especialidades médicas.
El profesor destacó la contribución de la medicina militar al fortalecimiento de esta especialidad gracias a la implicación y compromiso de los médicos militares, y expresó su esperanza de que en un futuro próximo se contraten los primeros profesores e investigadores en medicina de urgencia civiles.
En un comunicado de prensa al margen de la Conferencia, apuntó que durante la pandemia se han comprobado muchas cosas, entre ellas el hecho indiscutible de que “sin una medicina de emergencia que responda durante las crisis, no es posible salir de la misma”. Actualmente Marruecos está en una incidencia baja del Covid-19.
El experto añadió: “Es un llamamiento a salvar la vida de los marroquíes, y necesitamos a nuestros médicos de urgencias y especialistas en reanimación”, reiterando la necesidad de fortalecer esta especialidad y elevar la formación, sobre todo porque el siglo XXI se va a caracterizar por sucesivas y crónicas crisis de salud.
Texto: Jesús Cabaleiro