Tres muertes de menores en distintos puntos de Marruecos han puesto en evidencia la falta de medios sanitarios en zonas rurales ante la picadura de escorpiones.
Una niña de diez años murió en el centro hospitalario regional de Sidi Kacem después de un tremendo viaje por parte de la familia para intentar salvarla.
Un responsable de la Liga Marroquí para la Defensa de los Derechos Humanos en Uezán, Noureddine Othman, afirmó que los hechos pasaron en la comuna rural de Ounnana, en la provincia de Uezán, donde la niña fue picada por un escorpión.