Fuentes sanitarias en Chauen informaron que una mujer de 70 años murió por coronavirus en las últimas horas, lo que sería el primer caso en la localidad.
La mujer estaba siendo atendida en el hospital regional Mohamed V de Chauen, y contaba con patologías previas por diabetes pero la infección por coronavirus complicó su estado de salud.
Esta ha sido la primera víctima en Chauen, mientras que el número de muertos en la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas asciende a 224.
Una nueva unidad médica se abrió el jueves 13 en Tánger dentro del hospital Mohamed VI para manejar casos moderados y graves de pacientes con Covid-19.
La unidad médica, que se construyó y equipó en menos de una semana, consta de 48 camas en habitaciones individuales equipadas con máquinas de asistencia respiratoria y dispositivos de monitoreo de constantes vitales, ya que estará destinada a recibir pacientes cuya estado de salud requiera suministro inmediato de oxígeno.
Decenas de trabajadores de salud que luchan contra el covid-19 protestaron en la noche del martes 11 por la decisión de expulsarlos de los hoteles en que estaban alojados y pedirles que regresen a sus hogares.
Los trabajadores de la salud protestaron contra la decisión porque consideran que representa una amenaza para la salud de sus familiares y vecinos, por la posibilidad que sean portadores del virus y contribuyan a su propagación, especialmente con el deterioro de la situación epidemiológica en la ciudad.
Tánger sufre un incremento notable de casos de coronavirus y la fuerte presión ejercida ha empujado a las autoridades de la ciudad a buscar centros para los nuevos pacientes. El confinamiento a que está sometido la ciudad se quiere endurecer y, de momento, se ha adelantado el cierre de cafeterías y restaurantes, así como la clausura de industrias hasta el 12 de agosto.
Las autoridades marroquíes han decidido endurecer las restricciones de precaución y medidas preventivas en varios distritos de la ciudad de Tánger. Así, se cerrarán las entradas de diferentes zonas en la ciudad desde la medianoche del domingo 12 de julio, anunció el ministerio de Interior.
Las autoridades marroquíes han decidido aislar uno de los barrios de Tánger ante la incidencia del coronavirus. Unas medidas de aislamiento que comenzaron a aplicarse el miércoles 13 de mayo después de que se comprobara que cuenta con el mayor porcentaje de casos de la enfermedad en la ciudad.
Las autoridades marroquíes determinaron aislar el barrio de Beni Makada, como medida de prevención ante la incidencia de la covid-19. Se incluyen las zonas de El Mers, El Jirari, Beni Ouariaghel y Sidi Driss.
Las autoridades locales en Tánger finalizaron la adecuación para la instalación de un establecimiento hotelero para la recepción y el tratamiento médico de pacientes que padezcan coronavirus.
En concreto, se trata del hotel Mogador, ubicado en la zona de Al Ghandouri, el establecimiento hotelero ha puesto a disposición de las autoridades locales y del Ministerio de Salud 80 habitaciones, especialmente equipadas para atender a pacientes por equipos médicos especializados.
El alcalde y diputado del Partido Justicia y Desarrollo (PJD) de Tetuán, Mohamed Ida Omar, presentó una petición al ministro de Salud, Khalid Aït Taleb, donde solicitan completar los trabajos de rehabilitación del antiguo hospital español, especializado en enfermedades respiratorias, en especial contra la tuberculosis.
El objetivo es fortalecer las estructuras de salud de la ciudad, afectadas por la pandemia de coronavirus. En principio los casos se tratan en el hospital Saniat Ramel.
El Arzobispado de Rabat también decidió a partir del 17 de marzo detener las misas entre semana y las oraciones colectivas debido a la propagación del coronavirus.
Al igual que las mezquitas y las sinagogas, las iglesias católicas en Marruecos evitan las celebraciones religiosas colectivas. El Arzobispado de Rabat, que dirige el cardenal español Cristóbal López Romero, tomó la decisión de suspender las misas de fin de semana después de prohibir las reuniones de más de 50 personas y ahora anunció la nueva restricción.
Un informe de la red marroquí para la defensa del derecho a la salud recoge que el 70 por ciento de los hospitales públicos no cumple la normativa internacional disponible de bienestar. Otro dato es que las urgencias están saturadas un 144 por ciento.
