Las curvas de la muerte de Ain Lahcen, en la carretera Tetuán-Tánger, reclaman una solución
Los problemas de las denominadas curvas de la muerte, a la altura del punto de Ain Lahcen, a 14 kilómetros de la carretera que une Tetuán con Tánger, ha vuelto a traer la demanda de unir ambas ciudades por autopista.
Esta petición se produce tras los sucesivos accidentes de tráfico que se producen, que han convertido en un punto negro como consecuencia de derrapes, exceso de velocidad o congestión viaria, lo que aumenta el número de víctimas y cuantiosas pérdidas materiales, que incide negativamente en el desarrollo de la zona.
Las curvas de Ain Lahcen (denominada también Ain Mulalzén), que atraviesan esta localidad rural cercana a Tetuán, se han convertido en un auténtico punto negro de siniestralidad de tráfico, especialmente ante el elevado número de coches destinados al transporte de trabajadores a Tánger y al puerto Tánger-Mediterráneo, así como al paso de autobuses y camiones que transportan mercancías de diversa índole.
Esta situación exige agilizar la ejecución del proyecto de autopista entre Tetuán-Tánger y su futura puesta en marcha como uno de los pilares más importantes de desarrollo y facilidad de la movilidad en la región.
A pesar del alto coste del proyecto vial, los aspectos positivos de reducción de atascos, accidentes de tráfico y potenciar el desarrollo, siguen siendo la mayor ganancia para el estado, además de mover la inversión, facilitando el transporte de mercancías y el movimiento de personas y turistas, a pesar los proyectos que se han puesto en marcha para dotar de condiciones de seguridad a la zona por las que transcurren las curvas de Ain Lahcen, conocidas como curvas de la muerte.
Sin embargo, los accidentes de tráfico se siguen registrando siendo un conocido punto negro con el resultado de la presión, congestión de tráfico y sobre todo, la falta de respeto a las leyes viales, la señalización y los límites de velocidad.
La carretera que une Tetuán con Tánger es testigo de un intenso tráfico, sobre todo durante el verano y periodo vacacional donde se recibe a la comunidad marroquí en el extranjero, por lo que la aceleración de la ejecución del proyecto de carretera entre ambas ciudades se ha convertido en una exigencia de toda la región.
Aunque se discutió en la institución legislativa, el Parlamento de Rabat, además de eue el Gobierno afirmó que todos los grandes proyectos de desarrollo relacionados con las infraestructuras y su tramitación siguen sobre la mesa de estudios asçi como su financiación, en coordinación con las instituciones implicadas, lo cierto es que no hay avances.
Desde hace muchos años, Tetuán a través de su sociedad y representantes reclaman que la ciudad estuviera unida por autovía a Tánger, debido a la gran importancia que supondrá para los ciudadanos en sus desplazamientos.
La conexión de Tetuán a la red de autovías tendría un impacto positivo en la atracción de inversiones, así como en el desarrollo del turismo y la creación de empleo, especialmente porque un grupo de otras localidades se beneficiarían como Uezán, M'diq-Rincón, Fnideq-Castillejos y sobre todo, Chauen, un importante destino turístico por excelencia.
Texto: Jesús Cabaleiro