El arte del grafiti urbano se abre paso en Marruecos
El arte del grafiti en Marruecos se ha transformado, en los últimos años, de simples dibujos aleatorios o escritos de protesta en las paredes de los edificios a una salida que abre el camino para que aficionados y profesionales muestren su talento, al mismo tiempo que se convierte en una herramienta para difundir belleza.
Las paredes y edificios, ya sean de más o menos altura, en varias ciudades marroquíes, como Rabat, Marraquech (barrio de Sidi Ghanem), Salé, Agadir, Casablanca (barrio de Sidi Moumen), Asilah y Tánger, están ahora decoradas con grandes o pequeños murales pintados que expresan una nueva tendencia en el arte urbano, dando una visión de modernidad y amplios horizontes.
El arte mural urbano, conocido también como el grafiti, en Marruecos comenzó a inicios del año 2000, con los jóvenes de los barrios populares y zonas pobres, especialmente entre los aficionados al fútbol de distintos equipos.
La llamada pintura mural, se realiza en grandes espacios abiertos al público, que participa con el artista en el dibujo y rastrea su presencia.
Los dibujos se inspiran principalmente en las ideas del artista, algunas de ellas son sugeridas por quienes organizan o supervisan diferentes eventos artísticos.
Las autoridades empezaron, poco a poco, a darse cuenta de la importancia de este nuevo medio de expresión y los transformaron de meros dibujos ofensivos o de protesta, que expresaban ira e incitaban a la violencia, a celebraciones artísticas usadas para embellecer las paredes y edificios de la ciudades y absorber la energía de la juventud.
Un funcionario explicó: “Las autoridades pensaron seriamente en organizar este arte, codificarlo y difundirlo en los barrios de las ciudades, ya sean marginales o más acomodados, sobre todo, porque este arte tiene sus seguidores, en este campo nos estamos abriendo a artistas marroquíes y de diferentes países del mundo. Con este paso, es decir popularizar el arte mural, los vecinos sentirán que no hay diferencia entre residentes de barrios ricos o populares, lo que aliviará el hacinamiento y la presión psicológica, especialmente la que a veces sienten los jóvenes. Del mismo modo, también se trabaja en zonas alejadas y rurales.”
En el contexto del creciente interés por el arte del grafiti, Marruecos organiza un festival que suscita la participación nacional y extranjera. Se trata de un evento anual de esta creciente tendencia expresiva. que reúne a artistas marroquíes con los de otros países.
El festival Jidar (Muro) ‘Arte en la calle’ (Jidar Street Art Festival) de Rabat, creado en 2015, celebró su novena edición, del 18 al 28 de abril, y sus organizadores dicen que su objetivo es “colocar el arte en el corazón del espacio urbano de las ciudades, donde pueda verse claramente y ser discutido por todos.”
El festival atrajo a doce artistas de Alemania, España, Italia, Francia, Canadá, México, Argentina, Bélgica, Túnez y de todo Marruecos, organizando actividades interactivas y talleres de formación.
Del mismo modo, hay otros festivales, en Casablanca, el Sbagha Bagha, creado en 2013, por la Asociación para la Educación Artística y Cultural, donde participan también jóvenes de la Escuela de Bellas Artes así como la excursión de arte callejero organizada por la asociación Alouane Bladi.
Asimismo, en la localidad atlántica marroquí con pasado portugués, Azemmour, con el festival Remp’Arts (Arte de representación) que se celebra en mayo fue el inicial desde 2010 con el título inicial de festival internacional de Artes Plásticas.
El arte mural está fuertemente presente en las sociedades, no sólo a nivel educativo, sino también urbano, hasta el punto de que muchos artistas no sólo crean por su cuenta, sino que trabajan por encargo de instituciones públicas o privadas, aunque en países como Marruecos, aún está en sus inicios.
Texto: Jesús Cabaleiro