De nuevo se plantea la conexión marítima desde Tetuán con localidades costeras
La región norte de Tetuán necesita más que nunca crear conexiones marítimos, ya sean para el transporte o turísticas, en beneficio de residentes y turistas, con el fin de evitar el movimiento por carreteras congestionadas que se vuelven cada vez más intransitables durante las vacaciones de verano.
En este contexto, y al igual que hicieran el mismo llamamiento durante el pasado verano, responsables turísticos expresaron que es necesario invertir en transporte marítimo entre localidades de la costa, especialmente entre Martil con Oued Laou, y la zona de Marina Smir.
Estas conexiones marítimas conducirán inevitablemente a la creación de un dinamismo económico que se reflejará positivamente en las tasas de empleo, riqueza local, hará más visible localidades de la costa ubicadas en zona montañosa y elevará sus calificaciones turísticas a nivel nacional e internacional.
La costa mediterránea marroquí no cuenta con una estructura especializada para el transporte marítimo de residentes en la zona.
Marruecos cuenta con 500 kilómetros de playas impresionantes, pero no existe ninguna infraestructura de transporte marítimo específica para fines recreativos y turísticos, así como para el transporte de ciudadanos.
″Es imperativo que los funcionarios trabajen para crear puertos deportivos en la región, y conectarlos con Tetuán”, afirma uno de los actores económicos, recordando que la ciudad cuenta actualmente con once rutas aéreas que la conectan con varios destinos europeos.
Durante la era del Protectorado español (1912-1956), las aguas de la región norte marroquí fueron testigos de un movimiento activo de barcos que transportaban personas y mercancías desde la costa de Yebala hasta el Rif.
Según hechos históricos y narraciones orales de los habitantes de la región norte, los barcos españoles atracaban en diversos puertos de la franja costera, transportando viajeros desde áreas donde no había puertos, como la zona del peñón de Vélez de la Gomera o las playas de Cala Iris y Torres de Alcalá, en Beni Boufrah.
Cala Iris, que significa ‘Arco Iris’ en árabe, recibió su nombre en la etapa del Protectorado español (1912-56) porque su playa tiene forma de Arco Iris.
Pertenece al municipio rural de Beni Boufrah (actualmente, 8.400 habitantes), a 50 kilómetros al oeste de la ciudad de Alhucemas, en la región norte, en los límites occidental y oriental del Rif.
En algunas zonas los barcos permanecían anclados en el mar, cerca de la costa, mientras los viajeros eran transportados hasta ellos en embarcaciones por los pescadores de la región.
Pero con la independencia de Marruecos, este auge del comercio y transporte marítimo desapareció hasta el punto de extinguirse por diversos motivos.
Texto: Jesús Cabaleiro