Diario Calle de Agua

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Sociedad

Recuerdo de la comunidad judía de Tánger

El historiador marroquí Mustafa Akalay abordó recientemente en Melilla la contribución y la evolución de la comunidad judía-sefardí de Tánger en una intervención titulada ‘Si el Tánger sefardí le fuese contado’.

La conferencia tuvo lugar en el Club Marítimo y se enmarca dentro del programa de actividades formativas que lleva a cabo la asociación Mem Guímel de Melilla. Akalay comenzó su intervención con un sentido homenaje a uno de los miembros más importantes de la sociedad y de la comunidad judía tangerina, Jacobo Bentata, que fue amigo íntimo del gran poeta Federico García Lorca.

De esta forma, el historiador fue realizando un recorrido por la contribución de esta población a la ciudad y su cultura. “La comunidad judía en Tánger fue muy importante. Llegó a tener un peso enorme, económicamente hablando, porque casi todos se dedicaban al mundo de las finanzas y al mundo cultural”, indicó. Sobre todo, destacó que supieron conservar la “jaquetia, una lengua que quedó confinada en el norte de Marruecos”.

Actualmente en Tánger quedan 189 de los 17.000 judíos que hubo en la etapa de máximo esplendor. Aún existen dos sinagogas, la Nahón, en la Medina y la Bendrien, en el boulevard Pasteur. Hay que recordar que el  presidente de la Federación de Comunidades Judías de España desde 2011, Isaac Querub, nació en Tánger.

El ponente agradeció a la asociación Mem Guímel por confiar en él para acometer este acto. “Me siento muy honrado de que haya brindado la ocasión de hablar del legado y memoria judía de Tánger a un musulmán”, reconoció. Aseguró que existe una evolución “muy paralela” entre ambas comunidades judías, aunque hay “muchos más judíos” melillenses que de Tánger. La sala del Club Marítimo estuvo prácticamente llena durante esta conferencia.