Centenario del cine en Marruecos
Marruecos celebra su centenario en el cine mundial con una serie de incentivos para atraer a producciones cinematográficas extranjeras, como se puso de relieve en un acto dedicado a las Jornadas Nacionales de Cine.
El primer largometraje de ficción rodado en Marruecos en 1919 fue ‘Maktoub’ (El destino), de Joseph Pinchon y Daniel Quintin, una producción francesa.
Ya en 1929, once empresas de distribución tenían agencias en Casablanca además de existir 44 salas de cine en todo Marruecos. Desde 1920 hasta la independencia de Marruecos en 1956, todos los filmes rodados en Marruecos eran producciones extranjeras, primero europeas y más tarde también estadounidenses. Tras la independencia, el país siguió atrayendo al cine mundial.
Cuando Marruecos era un Protectorado dividido entre Francia y España se produjeron un total de 530 producciones de ficciónen la zona francesa por 235 en la zona española, mientras que Tánger, entonces ciudad internacional acogió 47 grabaciones.
En 1944, se estableció el Centro Cinematográfico Marroquí (CCM), el órgano regulador del cine de la nación.
La atracción de Marruecos ha tenido mucho que ver con su posición geográfica y su patrimonio natural y artístico (ha servido de escenario para una cantidad muy diversa de escenarios "orientales", sobre todo en Uarzazate), lo que ha permitido que se hayan formado como profesionales generaciones enteras de técnicos cinematográficos (en iluminación, maquillaje, atrezzo, carpintería, etcétera).
La posterior emergencia del cine marroquí (producido para consumo local o extranjero) ha permitido "engrasar la máquina" de todos esos oficios que tienen que ver con el cine y que se han traducido en la creación de una decena de productoras locales que sirven tanto al cine nacional como al extranjero.
Hay dos festivales importantes de cine en el norte, en Tánger y en Tetuán, -festival de cine mediterráneo- además de otros en Rabat, el de cine africano de Juribga, de mujeres en Salé y también uno muy destacado, en Marraquech, además de en Uchda y Nador.
El presidente de la Cámara Marroquí de Productores Cinematográficos, Jamal Souissi, dijo que Marruecos "sufre" la competencia de España en paisajes y escenarios, pero tiene una ventaja evidente: "un 20 o 25% de reducción de costes gracias a los sueldos más reducidos de los técnicos".
Y sin embargo, ha sido necesario añadir ventajas fiscales y financieras de todo tipo para mantener la atracción de Marruecos frente a la veintena de países que también pueden ofrecer esa mezcla de exotismo y bajos precios técnicos.
La primera medida data ya de 1997 y es la exoneración de la "tasa de valor añadido" (TVA) para las compras e inversiones de las producciones extranjeras, pero esa medida es ahora aplicada por un gran número de países y ha habido que idear otras nuevas.
Así, en febrero de este año 2018 se promulgó una nueva ley que otorga a cada producción extranjera una subvención equivalente al 20% de su inversión en el país magrebí, una medida con la que Marruecos aspira a absorber en 2020 una parte del 0,40% (contra 0,13% actual) del mercado mundial de rodajes, estimado en 30.000 millones de euros.