Diario Calle de Agua

La Escuela Nacional de Artes y Oficios de Tetuán, fundada durante el Protectorado español, constituye desde hace más de cien años, un recinto que está al servicio de la promoción, creatividad, salvaguardia y transmisión del patrimonio cultural y artístico marroquí-andalusí para las generaciones futuras.

Ubicada frente a una de las siete puertas históricas de la declarada patrimonio de la humanidad, la Medina de Tetuán, la de Bab El Oqla (Puerta de la Reina) este prestigioso edificio destaca por su belleza arquitectónica, de estilo andalusí-morisco, que da testimonio de un próspero período de la artesanía tetuaní donde convivieron en la ciudad judíos, musulmanes y cristianos.

Creado en 1919, durante la presencia española, por el pintor Mariano Bertuchi (1884-1955) y Abdesalam Bennouna (1888-1935) que entonces ejercía como Mhtasib (inspector de mercado) siguió la tendencia andalusí y morisca, relativa a la arquitectura del diseño de interiores y jardinería.

Desde entonces, y con varias reformas realizadas, la Escuela de Artes y Oficios, también llamada Dar Sanaâ, tiene como misión la preservación del patrimonio artístico andalusí, logrando ofrecerle a la ciudad una gran reputación en las tradiciones artesanales en Marruecos por lo que se considera un centro de formación único.

Esta estructura, impregnada de historia y calidez humana, recoge las creaciones elaboradas con mimo y originalidad por los artesanos, que amueblan este espacio, inscrito en la historia contemporánea marroquí, que se distingue por la forma en que asegura la salvaguarda y transmisión de este saber hacer ancestral a los jóvenes estudiantes, gracias a la invaluable contribución de los Maâlems (literalmente, el que sabe, maestros artesanos) que participan en cuerpo y alma en el desarrollo de diversos oficios tradicionales.

Este edificio histórico y tradicional está compuesto por tres plantas en forma de galería de exhibición permanente, que cuenta con las mejores producciones artesanales, así como trofeos y premios que marcan los logros conseguidos por los alumnos de la Escuela.

Los pasillos son accesibles para minusválidos y están pavimentados con mármol pintoresco y comprenden columnas adornadas con bella caligrafía cúfica, derivada del Corán. Las paredes están repletas de estuco fino y vidrio. Los techos de los pabellones están esculpidos con yeso, junto con madera pintada y tallada en cedro. En el cénit de los pintorescos techos están colgados candelabros que brillan con latón y cobre. La fachada exterior de los pasillos está cubierta con magníficos azulejos verdes, zelliges, procedentes de Fez.

El patio está cubierto de limoneros, palmeras, cipreses, y parcelas verdes con plantas aromáticas y cuenta con dos pequeños estanques adornados con una losa azul que da cobijo a diferentes aves. Por la noche, este espectacular jardín se ilumina con una secuencia de luces estilo rococó. En este hermoso jardín con exuberante vegetación y una magnífica fuente, fueron rodadas muchas escenas cinematográficas

Este histórico inmueble cuenta además con oficinas, biblioteca, galerías de exposiciones, entre ellas un espacio museístico de Mariano Bertuchi y el  Hadj Abdesalam Bennouna, así como el dedicado al fundador de Tetuán, Sidi Al Mandri, es un espacio para las artes y el patrimonio, que forma parte del programa de la cooperación internacional entre el Ministerio de Cultura y la Junta de Andalucía.

Formación en artesanía

El director provincial de cultura de Tetuán, Ahmed El Yaalaoui, destacó que esta prestigiosa escuela ha jugado, desde su creación en 1919, un papel importante en la formación de los jóvenes de la ciudad y región. La artesanía tradicional de la zona, está en proceso de desaparición, por este motivo, con el fin de preservar oficios y enseñar a las nuevas generaciones se quiere invertir más para contribuir a la preservación de las diversas tradiciones artísticas que caracterizan a la región y a la ciudad de la Paloma Blanca, constituyendo el orgullo de sus habitantes.

Los aprendices de artesanos que acoge el establecimiento, continúan formándose, según técnicas seculares, en los distintos oficios, señalando que los estudiantes, en su mayoría han restaurado pupitres escolares, se benefician de una enseñanza gratuita durante años, capaz de proporcionarles una formación profesional que les permite la obtención de un diploma, reforzar sus competencias y facilitar su futura integración en el mercado laboral.

La formación dura cuatro años, e integra nuevos métodos de enseñanza, incluyendo  temas generales y módulos específicos, junto con actividades al aire libre. El equipo pedagógico de esta institución cuenta aproximadamente con veinte personas, compuesto por funcionarios administrativos, además de monitores que imparten cursos en diversas materias.

La Escuela cuenta con varios talleres de artesanía, que incluyen alfarería, cerámica, yeso, hierro forjado y bordado, así como tallado, pintura e incrustación de madera, que son supervisados por los maestros artesanos, esforzándose por transmitir sus conocimientos a los estudiantes e inculcarles los métodos de trabajo así como el amor por estos oficios, señaló el director interino de la Escuela, Ahmed El Yaalaoui.

“A pesar de algunas dificultades, ligadas en particular a la falta de supervisión personal debido a la jubilación de varios maestros artesanos, que no han sido reemplazados, el centro se esfuerza, a diario, por transmitir un buen saber hacer. Es la artesanía de Tetuán para las nuevas generaciones”, insistió, precisando que esta situación provocó el cierre temporal de ciertos talleres, como los de tejido, tapicería y cuero dorado, donde se exigió, dar una oportunidad a la joven generación, en particular a los graduados de la Escuela que tienen tanto que ofrecer.

Cada año escolar, más de cien estudiantes se apuntan a cursos en diferentes disciplinas, como carpintería, bordado, cerámica tradicional (zellige de Tetuán), en hierro y yeso, explicó El Yaalaoui, señalando que el número de alumnos matriculados en el centro asciende a unos 76, que se dividen en dos grupos en los diferentes talleres, debido a la pandemia de Covid-19.

Además de su vocación de formación primaria, la Escuela de Artes y Oficios contribuye activamente a la animación cultural de Tetuán, acogiendo, durante todo el año, actividades artísticas, conferencias, lecturas poéticas y ceremonias de firma de libros, implicando a la sociedad civil. El centro también constituye un espacio museístico por excelencia, incluida una galería permanente donde se exhiben varios pinturas y artesanías, de excepcional tecnicismo artístico, magistralmente elaboradas por los alumnos de la Escuela y sus maestros.

El director también destacó el importante papel que juega la Escuela en la promoción de la cultura de Tetuán a nivel nacional e internacional, evocando su participación en los principales eventos culturales y artísticos de Marruecos y el extranjero, incluyendo la Semana Cultural de Marruecos en Bahréin en 2002, el V Encuentro de Artes Islámicas en Kuwait (2011), así como varias exposiciones realizadas en España, en concreto, en Madrid, Barcelona, ​​Granada y Málaga.

El stand de la Escuela ganó el Gran Premio de la Exposición Iberoamericana celebrada en Sevilla en 1929, recordó con orgullo, subrayando que los visitantes de la Escuela no solo pueden dejarse seducir por la belleza de su arquitectura y las obras de arte que allí se exponen, sino también conocer el buen hacer de los artesanos marroquíes.

Yaalaoui también quiso resaltar la necesidad de dotar de los recursos financieros y humanos para la Escuela, capaces de apoyar la supervisión y alentar a los estudiantes a perfeccionar su formación, recordando que Tetuán forma parte, desde 2017, de la red de ciudades creativas de la Unesco, gracias a sus monumentos históricos, tradiciones e historia, su patrimonio árabe-andalusí y su tejido cultural, entre los que la Escuela ocupa un lugar especial.

Talleres

Por su parte, el supervisor del taller de ‘Hierro artístico’, Mohammed El Khanchouf, destacó que la Escuela trabaja para transmitir el saber hacer artesanal de Tetuán a las generaciones más jóvenes y ayudar a los aprendices de artesanos a descubrir y forjar sus talentos, así como desarrollar su espíritu de creatividad, para que puedan contribuir activamente a la preservación del patrimonio artesanal marroquí, en particular las distintas artesanías amenazadas de desaparición.

Uno de los alumnos del taller, Hatim Faouaj declaró que la Escuela le dio la oportunidad de fortalecer sus conocimientos y habilidades en esta área que tanto le apasiona, así como de desarrollar su sentido de la creatividad, para que puede dominar perfectamente las técnicas del hierro artístico y hacer realidad su sueño de una carrera en esta especialidad.

Con motivo de la celebración del final de cada curso escolar, la Escuela organiza un concurso especial con la entrega de premios y obsequios a los Maâlems y alumnos más destacados y que han realizado las mejores producciones artísticas.

La Escuela de Artes y Oficios de Tetuán, además de un centro de formación, es un verdadero museo viviente, que contiene grandes tesoros que no dejan indiferentes a los amantes de la historia y el arte artesanal.

Texto: Jesús Cabaleiro