La futura rehabilitación del Teatro Cervantes de Tánger se prolongará tres años
El Gran Teatro Cervantes pasó el pasado 1 de marzo de 2023 oficialmente a Marruecos, en virtud de un acuerdo con España, publicado en el BOE, que estipulaba que su propiedad no se transferirá a un tercero.
Marruecos se comprometió a asumir todos los costes de restauración, renovación, mantenimiento y preservación del nombre del teatro en español. Las obras se prolongarán durante tres años.
El ingeniero, a cargo de la restauración, mantenimiento y reconstrucción, Taoufik Murabet, declaró: “La restauración requiere capacidades y competencias muy grandes”, añadiendo: “haremos todo lo posible para preservar la privacidad de este teatro y su carácter como de museo”.
El citado ingeniero también se refirió a las peculiaridades de este edificio histórico y comentó que el teatro, que fue construido por el arquitecto español Diego Jiménez, fue diseñado “en un estilo de ingeniería que prevaleció a finales del siglo XIX e inicios del XX, el ‘Nouveau’ o ‘Art Nouveau’. Se trata de una continuación de la arquitectura clásica, con una mirada prospectiva al futuro, acorde a lo que imperaba en ese momento en Europa.
“Este teatro, estilo italiano consta de tres niveles, el patio de recepción, y el segundo nivel es el lugar donde se encuentra la mayor cantidad de espectadores, tiene puertas y escaleras de hasta ocho, y nueve balcones, además del nivel alto en dos fachadas con diez balcones a cada lado”, explicó Murabet.
Murabet señaló que los dibujos del teatro están "inspirados en la mitología griega, con un toque de carácter marroquí, imágenes de hombres jóvenes vestidos con fez rojo e instrumentos musicales tradicionales marroquíes". Quizás la característica más destacada del teatro es “la especificidad de su escenario, que tiene el carácter de los escenarios teatrales que existieron en Europa en los siglos XVIII y XIX”.
Murabet añadió: "El escenario se ha derrumbado y lo reconstruiremos. Su peculiaridad también está representada en el telón, que es raro en nuestro tiempo, ya que se encuentra en algunos teatros de Inglaterra y España y alguno en Latinoamérica."
El ingeniero Murabet explica este telón que fue diseñado para cerrar el escenario del público en caso de incendio, ya que la iluminación en el momento de la construcción del teatro era con velas.
En cuanto a los planes de restauración y rehabilitación, que llevarán tres años, Murabet apuntó: “Por supuesto, en la restauración conservaremos todas estas características".
Además añadió que reiniciar el histórico telón “requiere mecanismos que ya no existen y un esfuerzo muy grande”, apuntando que el objetivo es hacer operativo el teatro, pero no con la misma capacidad que tenía originalmente. Explicó que el aforo del teatro era de 750 espectadores, y muchas veces superaba los mil espectadores.
Del mismo modo que se quiere preservar el aspecto patrimonial del edificio, los encargados de las obras de restauración deberán añadir un carácter moderno, aspectos como protección civil y algunas especificidades del teatro contemporáneo.
Será un teatro patrimonial, dedicado a abrazar obras clásicas antiguas como el francés Molière, el británico William Shakespeare y lógicamente, el que da nombre, el español Miguel de Cervantes.
El investigador del patrimonio de Tánger, Younes Cheikh Ali, valoró el traspaso de la propiedad del teatro al estado marroquí y el reinicio de las obras de rehabilitación. "Este es un valor agregado para la ciudad de Tánger. La reapertura de este teatro mejoraría la escena cultural y brindaría una hermosa imagen de la rica historia y la civilización cosmopolita de Tánger", sostiene.
Varios socios institucionales están trabajando juntos para restaurar y rehabilitar el teatro. Además del Ministerio de Cultura y las autoridades locales, se encuentra la Agencia de Desarrollo de las Regiones del Norte, la Oficina de Estudios y la Agencia de Preservación de Edificios Patrimoniales.
Teatro Cervantes
El Gran Teatro Cervantes cuyas obras se iniciaron en 1911, fue inaugurado el 11 de diciembre de 1913, con un aforo de 920 butacas, recibió el nombre de Cervantes, en honor al gran escritor Miguel de Cervantes.
Se convirtió en un elemento imprescindible en la vida cotidiana de los españoles y de la sociedad de Tánger. El matrimonio propietario lo cedió en 1928 a España.
Entonces, desde el edificio se podía contemplar toda la Bahía de Tánger, pero con el tiempo las nuevas construcciones y edificios modernos lo impidieron.
El teatro, realizado en hormigón armado, con elementos de yeso, cerámica y artesanía. Fue un símbolo de la presencia española en Tánger, y se convirtió en el más grande del norte de África, siendo un modelo para las relaciones entre los distintos sectores y nacionalidades en la etapa de la ciudad internacional (1912-1956).
El edificio del teatro fue diseñado por el arquitecto español Diego Jiménez, quien importó todos los materiales de construcción de España, mientras que las pinturas y esculturas además de los distintivos dibujos azules de la cúpula del teatro fueron realizados por el artista Federico Ribera, que se desplazó desde París.
El escultor español Cándido Mata se encargó de completar las esculturas exteriores de la fachada con sus letras en amarillo y azul. También se decoró el edificio con 10.000 lámparas inspiradas en el Teatro Real de Madrid.
En cuanto al telón de fondo, fue realizado por el pintor y escenógrafo italiano Giorgio Bussato (1836-1917), conocido por su labor como escenógrafo en los más importantes teatros españoles, quien también diseñó la escenografía para el estreno de la ópera Aida en El Cairo con motivo de la apertura del Canal de Suez en 1871.
Fue un espacio cultural artístico que tuvo su apogeo en la década de los cincuenta con la presencia de numerosos artistas, pasaron figuras destacadas desde el tenor italiano Enrico Caruso (1873-1921), la actriz María Caballé (1892-1976), hasta Antonio Machín (1903-1977), pasando por Estrellita Castro (1908-1983), Carmen Sevilla, Imperio Argentina (1910-2003), Juanita Reina (1925-1999), Lola Flores (1923-1995).
En 1947 Juanito Valderrama (1916-2004) compone en Tánger su conocida canción, ‘El Emigrante’.
También estuvieron Antonio Molina (1928-1992), Manolo Caracol (1909-1973) y otros internacionales como la actriz francesa Cécile Sorel (1873-1966), o la estrellas egipcias Youssef Wahbi (1902-1982) y Fátima Rushdi (1908-1996).
Texto: Jesús Cabaleiro