La mezquita de Tinmel, patrimonio islámico, destruida por el terremoto
El terremoto que azotó el sur de Marruecos la noche del 6 al 7 de septiembre de 2023 además de las numerosas víctimas y heridos, también provocó destrozos en la mezquita de Tinmel, una de las obras maestras de la arquitectura almohade y patrimonio islámico, un lugar de culto construida alrededor de 1153-1156 y que estuvo abandonada durante siglos.
Lamentablemente no resistió los efectos devastadores del fuerte terremoto por lo que los daños producidos forman parte del coste del patrimonio local a los que hay que añadir el más valioso, la pérdida de 3.000 personas, además de 5.600 heridos y destrozos de viviendas e infraestructuras en diferentes localidades.
El Ministerio de Cultura reconoció que la mezquita sufrió "graves daños" y que se realizarán esfuerzos junto con el Ministerio de Asuntos Islámicos para restaurarla.
La mezquita de Tinmel está incluida en el listado de las diez mejores de todo Marruecos y en la lista del Patrimonio Islámico, siendo una de las pocas abiertas a los no musulmanes.
Restaurada en 1991, con fondos de la Fundación ONA, se encuentra ubicada a cien kilómetros de Marraquech, donde más se sufrió el terremoto, en la provincia de Al Haouz, la mezquita está a medio camino entre Asni y Taroudant.
Este monumento es una reminiscencia de un estilo arquitectónico simple como la torre Hassan en Rabat, teniendo como ‘hermanas’ a la mezquita Kutubia en Marraquech o la Giralda en Sevilla, legados de la era del arte islámico hispano-magrebí.
Las paredes de la mezquita están realizadas con ladrillos y mortero de tierra, grava, guijarros y cal. El color ocre llama la atención.
El mihrab (en árabe, محراب) nicho u hornacina, consta de un pequeño espacio interno precedido por un arco (normalmente de herradura). Se pueden observar los citados arcos de la mezquita, admirar los florales capiteles y las decoraciones geométricas.
La construcción tiene forma de rectángulo, con una longitud de 48,10 metros por 43,60 metros.
La sala de oración estaba iluminada por nueve colores, las naves indican la dirección de La Meca. Las naves están abiertas y las piezas del techo de cedro apenas han resistido a los temblores.
Historia
La historia de Tinmel está estrechamente vinculada a la del teólogo Mohammed Ibn Toumert (1077-1130). Estudió el Corán y estuvo en Al Andalus, en Córdoba. Al regresar de una peregrinación a La Meca y conocido por su lado "rigorista" y ortodoxa, se convence de que los almorávides, la dinastía gobernante es "decadente".
Excelente orador, con un carisma capaz de hipnotizar a una multitud, este "descendiente del profeta" se proclamó a sí mismo, Mahdi y descendiente del profeta Mahoma en 1121, después de no haber podido imponerse sobre los almorávides. Por lo tanto, se convierte en un peligro para los soberanos, su revelación se considera como una declaración de guerra.
En 1122, el Mahdi se refugió en el Alto Atlas. Se instaló en Tinmel, invitado por sus habitantes, y formó una comunidad con muchos discípulos a su alrededor. Enclaustrados en una fortaleza, los almohades se organizan. El pueblo se convierte en su cuartel general para la rebelión militar, así como en un centro espiritual.
Sin embargo, herido en una batalla, Ibn Toumert muere antes de cumplir su sueño de derrocar a los almorávides y conquistar la ciudad de Marraquech. Está enterrado en Tinmel.
Su discípulo Abd-Al Mumin Ibn Ali (1095-1163) se hace cargo y logra derrocar a los almorávides, tras varios años de guerra, en 1146. Entró en Marrakech en 1147 y gobernó sobre todo el norte de África, hasta Granada en Al Andalus. Durante su califato favoreció a poetas y sabios como Ibn Tufail (1105-1185) y Averroes (1126-1198).
La mezquita de Tinmel fue construida por el nuevo sultán almohade alrededor de 1153-1156 siendo el referente cultural y espiritual del movimiento.
Texto: Jesús Cabaleiro